Ciudad de México, 2 may. (AMEXI).- A partir del 15 de mayo, la Plaza de la Constitución, en el Zócalo capitalino, estará lleno de maestros y maestras para exigir al gobierno federal respuestas verdaderas a las demandas magisteriales, manifestó el dirigente de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), Pedro Hernández Morales.

En su pronunciamiento como parte de la celebración del 1 de mayo en el Zócalo de la Ciudad de México, señaló que como parte de un paro nacional indefinido, “otra vez esta Plaza de la Constitución estará llena de los maestros y maestras, de los trabajadores de la educación, dignos de este país”, porque no están dispuestos a más dilaciones ni promesas incumplidas.

Llamó a los trabajadores de los sindicatos presentes a manifestarse: “los invitamos a que en el marco de la Conferencia de las Resistencias de la Nueva Central y de todas las posibilidades de organización y unidad, nos manifestemos por las demandas más sentidas”.

Mencionó que después de cuatro años de silencio, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a recibir a la CNTE, que le plantean cinco demandas centrales: aumento salarial del 100 por ciento para todos los trabajadores, seguridad social y abrogación de la reforma de 2007 del ISSSTE para restituir la plena jubilación para todos nuestros compañeros.

“No más Afores, no más UMAS, Régimen Solidario de Pensiones. No nos satisface esta reforma que se acaba de aprobar; sólo pone un parche a la pérdida de las pensiones de nuestros jubilados”, expresó.

Indicó que también exigen se cumpla con la eliminación de la reforma educativa impuesta durante el periodo anterior.

“Hemos planteado que la reforma educativa que combatimos a sangre y fuego en el anterior periodo, efectivamente, no quede ni un punto ni una coma como se comprometió este gobierno”, señaló.

Hernández Morales denunció que los trabajadores siguen en un estado de excepción laboral, pues hay 176 despedidos, aunque el compromiso es que para el 8 de mayo serán reinstalados totalmente.

Asimismo, abundó, se ha señalado la necesidad de la justicia social; “del castigo a los culpables de los crímenes de lesa humanidad de Ayotzionapa, de Nochistlán, de Arantepecua y de cientos de casos de compañeros y compañeras que siguen presos. No estamos hablando a su nombre, sino exigiendo la libertad de todos los presos políticos”, afirmó.

Consideró necesario que el presidente López Obrador atienda a los padres de Ayotzinapa, que resuelva de una vez por todas “estos crímenes que han lastimado a nuestros compañeros, pero también hemos exigido la estabilidad laboral y que sean basificados todos los compañeros que aún no lo están”.

“El próximo 9 de mayo ha dicho el Presidente que todo estará resuelto; nosotros planteamos: mentira, no es cierto, nada está resuelto…”, puntualizó.