De Política Alejandro Álvarez Manilla Ante la amenaza constante del presidente Norteamericano Donald Trump con su amago permanente de afecta a México con sus impuestos a productos nacionales de exportación, ante las acusaciones de narcoviolencia en el país. Y ante ello, el gobierno federal que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum busca atenuar esos aranceles que […]
De Política Alejandro Álvarez Manilla
Ante la amenaza constante del presidente Norteamericano Donald Trump con su amago permanente de afecta a México con sus impuestos a productos nacionales de exportación, ante las acusaciones de narcoviolencia en el país.
Y ante ello, el gobierno federal que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum busca atenuar esos aranceles que impondrá el gobierno estadounidense como castigo por los envíos de fentanilo y otras drogas, pero pese a las acciones de contención a la violencia que hay en el país, los grupos delictivos aumentan sus acciones criminales denostando a la población, y sin importar el daño que hacen a la nación.
Así, con la carga de la responsabilidad las autoridades realizan el combate a la delincuencia, tanto el trasiego de drogas, el cobro de piso, el robo a transporte, casas habitación y transeúntes, pero las fuerzas federales son insuficientes para enfrentarlos, aparte de resguardar las fronteras y costas del país.
Por ello en diciembre pasado durante la 50 Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Seguridad Pública, realizada en Acapulco, Guerrero, donde la presidenta Sheinbaum, llamo a los 32 gobernadores ahí reunidos a que asumirán su función en cada estado, y no toda acción contra grupos delictivos la federación se los solucionaría.
Pero ese llamado quedo en oídos sordos. Los estados siguen ensangrentados por la violencia que no combaten grupos policiacos locales, por estar amenazados o bien en complicidad.
De este llamado, el Estado de México ha tenido respuesta con sus operativos hasta contra alcaldes presuntamente vinculados al crimen organizado, antros y hasta comercios vinculados a la delincuencia. Chiapas con tan solo un par de meses también enfrenta la delincuencia, donde también se han detenidos a alcaldes y jefes policiacas por posible complicidad con trafico de drogas y tratantes de indocumentados.
Pero solo dos de las 32 entidades federativas combaten a generadores de violencia, donde están los otros gobernantes como en Baja California, Baja California Sur, Campeche, Colima, Chihuahua, Durango, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Nayarit, Nuevo León, Puebla, San Luis Potosí, Sinaloa, Sonora, Tabasco, Tamaulipas, Veracruz y Zacatecas.
Esos gobernantes hombres y mujeres, de los cinco partidos políticos que los respaldaron, solo hacen declaraciones ilógicas, y hacen informes donde pintan de rosa sus estados, que están teñidos rojo por la sangre de los crímenes diarios que ocurren en su demarcación, estados fronterizos, porteños o centrales, da igual la barbarie, de las narco-pandillas les dominan.
Pero ya es tiempo de que cada gobernante domine su territorio, y gobierne a favor de la población para cuidar su seguridad, su economía y ámbito social. Es tiempo de que el gobernar debe ser una responsabilidad que de respuesta a las necesidades de la ciudadanía.
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