El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reconoció ante diputados de Morena que la situación de violencia en su estado “todavía no para, se han tomado medidas específicas que han dado resultados, pero no tenemos una idea clara de cuándo va a terminar”. En una reunión con Diputados expuso: “Han dicho que el presidente (Andrés […]
El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, reconoció ante diputados de Morena que la situación de violencia en su estado “todavía no para, se han tomado medidas específicas que han dado resultados, pero no tenemos una idea clara de cuándo va a terminar”.
En una reunión con Diputados expuso: “Han dicho que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) era un narco presidente que iba mucho a Sinaloa y a Badiraguato, de donde yo soy. Decían que yo era el contacto, porque la 4T tenía esa relación. Es totalmente falso, no tiene ningún sentido. Se han construido mentiras”.
Rocha Moya acudió a la Cámara de Diputados a buscar el respaldo político de los legisladores del movimiento, en una visita que definió “de cortesía”.
“Nosotros te creemos”, le dijo el presidente de la cámara, Sergio Gutiérrez Luna, en un encuentro donde Rocha Moya dio su versión de lo ocurrido con la captura de Ismael El Mayo Zambada por los hijos de Joaquín Guzmán Loera, episodio que desencadenó los enfrentamientos en la entidad.
Moya sostuvo que “en esta ocasión, no fue el gobierno federal el que fue a atrapar a un líder del narcotráfico. Al parecer, hubo un acuerdo de juntarse, y luego se ha desmentido esta versión, hipótesis inicial, en la idea de que no hubo un acuerdo, sino que se juntaron por un engaño y una de las partes atrapó en este caso al líder del narcotráfico El Mayo Zambada.
“La otra parte son los conocidos Chapitos, pero lo sui géneris, además, está en el hecho de que se dijo que, a esa reunión, presuntamente amistosa, asistiría el gobernador Rubén Rocha Moya”.
El funcionario expuso que la captura no fue de cualquier persona, sino de “un personaje de la delincuencia legendario, del tamaño de lo que se tiene” y que derivó en una confrontación inmediata con el otro grupo del cártel, que a su vez provocó un conflicto diplomático entre Estados Unidos y México.
“Todo es eso, pero, además, con la presunta expectativa de que el gobernador estaría ahí. Todo eso hace que el fenómeno del 25 de julio sea complicado, y cuando digo que debiera corresponderse con la magnitud del hecho inicial, generador de esto, pues no”.
Rocha Moya sostuvo que el gobierno de Estados Unidos sí sabía que Los Chapitos iban a entregar a Zambada.
“Lo que puede haber ahí es que el gobierno de EU, sea quien sea, tenía conocimiento, porque entra un avión al espacio aéreo de los Estados Unidos y llega acá y ahí los están esperando agentes de la policía norteamericana y atrapan tanto al señor Zambada como a Joaquín Guzmán López.
Insistió en su versión respecto de que él acudió a la reunión donde Guzmán López secuestró a El Mayo, para tratar de mediar en un conflicto con el ex rector de la Universidad de Sinaloa, asesinado en el rancho donde se concertó el encuentro.
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