COMENTARIO A TIEMPO Teodoro Rentería Arróyave Felicidades al hijo colega, maestro Teodoro Raúl Rentería Villa, por la inauguración de las nuevas y modernas instalaciones, con estupendas cabinas, de IRRADIA 103.7 FM e IRRADIA NOTICIAS MORELOS, para cumplir con su compromiso de un “PERIODISMO TRASCENDENTE”. Espero que no se enojen, es martes 13, porque es de […]
COMENTARIO A TIEMPO
Teodoro Rentería Arróyave
Felicidades al hijo colega, maestro Teodoro Raúl Rentería Villa, por la inauguración de las nuevas y modernas instalaciones, con estupendas cabinas, de IRRADIA 103.7 FM e IRRADIA NOTICIAS MORELOS, para cumplir con su compromiso de un “PERIODISMO TRASCENDENTE”.
Espero que no se enojen, es martes 13, porque es de aceptarse que la agenda política de la sucesión presidencial la está marcando el partido Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA. De unos días para acá y después de su triunfo en el Estado de México con la maestra Delfina Gómez Álvarez, el cotarro político se mueve en torno a los cuatro precandidatos del instituto guinda; los de los partidos del Trabajo y del Verde Ecologista no cuentan.
Las reglas aprobadas con toda severidad y aceptadas por todos y cada uno de los integrantes de la cuarteta de aspirantes a la candidatura presidencial, comprueba que el presidente Andrés Manuel López Obrador no es ningún dictador y que terminado su periodo presidencial se retirará de la vida política.
De la mayor importancia es la afirmación del presidente de MORENA, Mario Delgado Carrillo, en el sentido de que “HASTA DEBERÍAMOS DE DAR UN MINUTO DE SILENCIO POR EL DEDAZO, HOY QUEDA ENTERRADO PARA SIEMPRE’”.
Vayamos a todas esas reglas que impiden que el presidente de la República nombre o deje a su sucesor. Les invito a conocerlas y analizarlas para que comprobemos que no hay manera de que una trampa esté detrás de ellas, ello me recuerda aquella farsa de “la pasarela priísta”.
Exacto, en “la pasarela de los presidenciables” organizada por el Comité Ejecutivo Nacional del Partido Revolucionario Institucional, PRI, en 1987 a propuesta del presidente Miguel de la Madrid Hurtado en su calidad de “jefe político del partidazo” para conducir el proceso de sucesión presidencial, participaron Ramón Aguirre Velázquez, Manuel Bartlett Díaz, Alfredo del Mazo González, Sergio García Ramírez, Miguel González Avelar y Carlos Salinas de Gortari, cuando todos sabíamos que el favorito era este último, para desgracia de México.
Varios se refieren a “las corcholatas”, sin saber sus orígenes priístas, en la próxima entrega abordaremos el tema. Ahora las reglas:
El dirigente nacional del partido guinda, Mario Delgado Carrillo, informó que el proceso fue votado por unanimidad y tuvo como objetivo que muriera “el dedazo”, esto en referencia al proceso que llevó por décadas el PRI.
Delgado Carrillo precisó que se aprobó un solo punto en donde “de manera imparcial” buscarán todos los personajes dar continuidad a la Cuarta Transformación, mediante la elección de un solo coordinador de defensa de la Transformación, el cual saldrá de los cuatro personajes de Morena, así como uno del Partido del Trabajo, PT, y uno del Partido Verde Ecologista de México, PVEM.
Vamos al método de elección, misma que será a través de una encuesta nacional, mediante la cual se designará al posible candidato a la titularidad del Ejecutivo Federal. Para participar, los interesados deberán de dejar por escrito su aceptación de las reglas para el proceso y, además, se comprometen a no realizar pactos con grupos fuera de la militancia, es decir, económicos, del crimen organizado o de otros partidos políticos.
Incluso, los aspirantes deberán de comprometerse a respaldar el resultado final, así como dar el apoyo a quien resulte ganador a la candidatura presidencial de Morena, PT y PVEM rumbo a las elecciones del próximo año. Como sugerencia, quien resulte triunfador puede invitar a los otros participantes a formar parte de su equipo en la campaña o en el gobierno -en caso de resultar electo-, también a estar coordinando al movimiento en el Poder Legislativo.
El proceso estará a cargo del Consejo Nacional de Morena, así como los órganos internos y empresas de encuestas, mismas que estarán revisadas por el Comité Nacional de Elecciones, los integrantes no se podrán postular en el proceso del 2024 ni dar declaraciones sobre los mismos.
Además, cada participante en el proceso podrá proponer dos empresas encuestadoras y éstas, deberán tener aval en resultados fehacientes en pasados procesos electorales -locales o nacionales-. Cuando se junten todas las propuestas, por sorteo se elegirán a cuatro empresas para que realicen el levantamiento de datos y una más interna del partido guinda.
De las cuatro encuestas, será uno de los comités de Morena el que estará a cargo del cuestionario y las reglas que se deberán de seguir, es por lo anterior que el partido dejó en claro que toda la decisión será inapelable.
El cuestionario será aplicado por equipos que contarán con un coordinador, el encuestador y un representante de los aspirantes a la candidatura. Las personas encuestadas responderán en secreto y luego su respuesta va a una urna sellada, misma que será abierta hasta el final de la jornada, por lo que habrá actas para observar el proceso.
Tras el recuento de votos, se darán los resultados a la presidencia del Consejo Nacional, entidad que será la encargada de dar a conocer a la persona que aparecerá en la boleta electoral, por lo que advirtieron que el resultado será inapelable.
Los aspirantes deberán de renunciar a sus cargos el mismo día en que se registren ante la comisión de elecciones; se estableció como fecha límite el 16 de junio. Tras lo cual, los actos estrictamente partidistas iniciarán el lunes 19 de junio y hasta el 27 de agosto podrá visitar la República Mexicana, pues dijeron que se privilegiará el acercamiento con la población.
Una vez que concluyan las giras partidistas, del 28 agosto al 3 de septiembre se llevará a cabo el levantamiento de la encuesta; no obstante, será hasta el miércoles 6 de septiembre que se dará a conocer al candidato o a la candidata a la Presidencia de la República de MORENA.
Asimismo, en todo el tiempo en que se llevará a cabo el proceso, se decidió que no habrá debates entre los aspirantes; además ni precandidatos ni sus equipos podrán hablar mal ni dar declaraciones contra sus compañeros. Tampoco podrán hablar o participar en el proceso los gobernadores, legisladores y demás funcionarios sobre el tema.
“Se abstendrán de recurrir a prácticas antidemocráticas como el acarreo o reparto de dádivas, Incluso se detalló que no se podrá hacer uso de recursos públicos, empresariales o de crimen organizado para ninguno de los eventos que se podrían realizar. Además, se instó a evitar participación en medios “reaccionarios y conservadores, adversarios de la 4T”. Candados seguros como nunca rumbo a las elecciones del 2024.
Por lo que respecta a la oposición, es la fecha que ni con ayuda de la lámpara de Diógenes encuentran a un candidato de unidad, se mencionan, por el PRI a Beatriz Paredes Rangel, que muchos militantes la detestan, por el Partido Acción Nacional, PAN, lo mismo sucede con Santiago Creel Miranda. Y eso no es lo más lamentable, ni el PRI aceptará a Creel Miranda y el PAN de ninguna manera aceptará a Paredes Rangel.
Lo dicho, la agenda de la sucesión presidencial la está dictando MORENA. Y “UN MINUTO DE SILENCIO POR EL DEDAZO”.
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