El presidente Donald Trump anunció el sábado que dio la orden de realizar una serie de ataques aéreos contra la capital de Yemen, Saná, en respuesta a los ataques de los rebeldes hutíes apoyados por Irán. Trump destacó que Estados Unidos usará una “fuerza letal abrumadora” hasta que los hutíes detengan sus agresiones contra la navegación en un corredor marítimo clave para el comercio global.

En un mensaje en redes sociales, Trump señaló que “nuestros valientes combatientes están llevando a cabo ataques aéreos en las bases, líderes y defensas antimisiles de los terroristas para proteger los activos marítimos, aéreos y navales de Estados Unidos y restaurar la libertad de navegación”. Además, subrayó que “ninguna fuerza terrorista impedirá que los buques comerciales y navales de Estados Unidos naveguen libremente por las vías marítimas del mundo”.

El mandatario también lanzó una advertencia a Irán, instándolo a cesar el apoyo al grupo rebelde y señaló que responsabilizaría completamente a Irán por las acciones de sus aliados hutíes. Por su parte, los hutíes informaron de una serie de explosiones en Saná durante la noche del sábado. Las imágenes publicadas en línea mostraron columnas de humo negro sobre el complejo aeroportuario de Saná, que alberga importantes instalaciones militares.

Aunque los detalles sobre los daños aún no son claros, los ataques aéreos se producen poco después de que los hutíes anunciaran su intención de reanudar los ataques contra buques israelíes en aguas cercanas a Yemen, en respuesta al bloqueo israelí sobre Gaza. Hasta el momento, no se han registrado nuevos ataques hutíes. Previamente, Estados Unidos, Israel y el Reino Unido habían atacado zonas bajo control hutí en Yemen.

El ejército israelí prefirió no hacer comentarios sobre los ataques. Trump también mencionó que los ataques constantes han costado a la economía global miles de millones de dólares y han puesto en peligro vidas inocentes.