Jannik Sinner firmó una actuación impecable para imponerse a Novak Djokovic en tres horas y 17 minutos, con parciales de 6-4, 7-5 y 7-6(3), y clasificarse por primera vez a la final de Roland Garros. El italiano se enfrentará este domingo al español Carlos Alcaraz, actual campeón del torneo.

A pesar de la combatividad de Djokovic, que lo intentó todo hasta el último punto, Sinner se mostró intratable, sin ceder un solo set en todo el torneo, y terminó por rendir al veterano serbio en un duelo marcado por la intensidad, el talento y el relevo generacional.

En la otra semifinal, disputada horas antes, Alcaraz remontó ante su compatriota italiano Lorenzo Musetti (7°), quien se vio obligado a retirarse por una lesión en el muslo izquierdo cuando caía 4-6, 7-6(3), 6-0, 2-0, tras dos horas y 25 minutos de juego.

Al término del partido, Sinner reconoció el desafío que representa enfrentar a Alcaraz:

“Sé que será difícil contra Carlos. Mis estadísticas no son buenas frente a él, pero ya veremos de qué soy capaz”, dijo el italiano a pie de pista, entrevistado por Alex Corretja en la Philippe Chatrier.

Con solo 23 años, Sinner se perfila como una de las grandes figuras del tenis actual. Este viernes alcanzó un nivel sobresaliente, respondiendo a todo lo que propuso Djokovic, de 38 años, quien dejó la pista ovacionada por el público parisino. Pese a la derrota, el serbio ofreció una resistencia digna y emotiva, siendo reconocido con cánticos de “¡Novak, Novak!” por parte de la grada.

A lo largo de su carrera, Djokovic no siempre ha sido comprendido ni querido, pero su entrega inquebrantable volvió a ganarse el respeto de todos. Sin embargo, esta vez no fue suficiente ante un Sinner que rozó la perfección.

Con esta victoria, el italiano toma la delantera en su historial personal contra Djokovic, con cinco triunfos en sus últimos nueve enfrentamientos, incluyendo los cuatro más recientes.

Por su parte, la final del domingo enfrentará a los dos jóvenes colosos del tenis masculino actual: Sinner (23) y Alcaraz (22). Se han medido en 11 ocasiones, con ventaja para el español por 7-4, incluyendo las últimas cuatro victorias consecutivas.

Será una final de alto voltaje en Roland Garros: juventud, talento, rivalidad y hambre de gloria.