Alejandro Álvarez Manilla Este 19 de septiembre como se ha hecho tradición desde hace 39 años, se realizó en la ciudad de México se recordó a las víctimas del terremoto de 1985, y del sismo del 2017, y en 19 estados del país se realizó el simulacro de prevención en el cual participaron más de […]
Alejandro Álvarez Manilla
Este 19 de septiembre como se ha hecho tradición desde hace 39 años, se realizó en la ciudad de México se recordó a las víctimas del terremoto de 1985, y del sismo del 2017, y en 19 estados del país se realizó el simulacro de prevención en el cual participaron más de nueve millones de ciudadanos, es decir menos del 10 por ciento de los mexicanos que según el último censo del 2022 somos 127 millones 500 habitantes en México.
Este simulacro de protección civil que se realiza en la capital del país desde el 2004, que después permeo a diversas entidades que han sido afectadas en el país, como Chiapas, Morelos, Michoacán, Oaxaca y Puebla, se ha consolidado y se realiza el 19 de septiembre. El cual tiene la finalidad alterar a la población civil y que las autoridades encuentren áreas de oportunidad para ejercitar a personal de protección civil, policías y fuerzas armadas ante un posible sismo, que en México son comunes.
Pero por lo menos el simulacro de este año, fue desdeñado por la población, no atendió las instrucciones para en un caso de emergencia sísmica se conozca como protegerse. Pero pareció una situación obligada, misma que debe ser una obligación personal de cada ciudadano.
Quienes hemos vivido esos momentos de temor, entendemos que se debe saber y que hacer donde protegerse. En el terremoto de 1985 estaba en el turno del noticiario de Grupo ACIR, a las 07:19 horas, unos minutos antes de iniciar el noticiario el piso se movió, la magnitud se desconocía en esos momentos la comunicación telefónica fallo, mis compañeros de inmediato recorrieron la ciudad, y dieron cuenta de la tragedia que enluto a miles de hogares, a través de las frecuencias de la radio.
La autoridad ante la magnitud del fenómeno, se vieron rebasadas, ahí una vez más la solidaridad de los mexicanos se volvió a ver. Miles de ciudadanos salieron ayudar, quien no movía bloques de cemento, tenía una pala en la mano, otros llevaban comida, agua y ropa a quienes quedaron desamparados.
Esa tragedia marco el cambio en México, que ahora vivimos. Sin embargo, de nuevo el 2017 el mismo 19 de septiembre dos horas después del simulacro otro sismo sacudió al país, Morelos, Puebla, Oaxaca y ciudad de México los afectados. Este fue diferente, ahora hubo transmisiones a través de redes sociales, y hubo más apoyo de la población y la autoridad actuó con más eficiencia.
Esto fue el reflejo de la aprendido en los simulacros, por ello es importante participar en estos ejercicios ciudadanos y no desdeñarlos.
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