La Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), proyecta remplazar en los próximos cinco años todas las unidades de Metrobús de Línea 1 por unidades eléctricas biarticuladas. Así lo dio a conocer Nicolás Rosales Pallares, presidente de la AMTM quien explicó, que en los próximos años habrá una transición hacia estos modelos eléctricos. Se van […]
La Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM), proyecta remplazar en los próximos cinco años todas las unidades de Metrobús de Línea 1 por unidades eléctricas biarticuladas.
Así lo dio a conocer Nicolás Rosales Pallares, presidente de la AMTM quien explicó, que en los próximos años habrá una transición hacia estos modelos eléctricos.
Se van a cambiar todas las unidades a biarticuladas con el fin de disminuir el número de vehículos que circulan en la Capital, indicó.
Esto, “porque no puedes llenar la vialidad con unidades como las que tenemos actualmente articuladas; tenemos que mover mayor número de personas con el menor número de unidades y con el menor impacto ambiental”, apuntó, entrevistado en el contexto del foro: Factibilidad del uso de Energías Limpias en el Transporte, organizado por la AMTM en la Cámara de Comercio de la Ciudad de México.
Estamos hablando que serán 120 unidades biarticuladas en Linea 1 en cinco años.
En cuanto se vayan venciendo las concesiones actuales se estarán haciendo los procesos de renovación de 20 a 30 unidades por cada proceso de renovación.
Con el fin de mejorar de mejorar el impacto ambiental de las unidades de Metrobus en Línea 1 estos transportes han ido cambiando a sistemas Euro 5 y Euro 6 pero tendremos que transitar de este modelo poco a poco.
Indico que esta sustitución a eléctricos no es un proceso rápido se requiere también infraestructura y contar con mayor capacidad de generación y transferencia.
Tanto en la Ciudad de México como en el país transitamos por un momento crucial donde la relación entre la movilidad y la sostenibilidad se vuelve más relevante que nunca, indicó durante el foro.
El transporte es un pilar fundamental para el desarrollo económico, social, comercial y urbano, pero también tiene un impacto significativo en nuestro entorno, ya que, según datos del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), en México ocurren 20 mil muertes prematuras al año, por la mala calidad del aire.
Puntualizó que se requiere una acción continua y coordinada entre autoridades, sector privado y sociedad civil para reducir eficazmente la contaminación y sus efectos adversos en la salud, por lo que es necesario invertir en estas alternativas, no solo como una responsabilidad ambiental, sino también una oportunidad para innovar y liderar en la transición hacia un mundo más saludable y equitativo.
Los comentarios están cerrados