Como cada 8 de marzo, millones de mujeres en todo el mundo han salido a las calles enarbolando distintas y muy diversas causas para conmemorar el Día Internacional de la Mujer; desde el respeto a la igualdad de género, la lucha por la erradicación de la violencia machista, la pugna por el cese a los feminicidios, el reconocimiento de las mujeres en las distintas esferas sociales, por mencionar sólo algunos puntos.

No obstante, se vuelve fundamental que los hombres, a nivel global, comprendan la esencia de estas movilizaciones. Pero, aún más importante, empaticen con las problemáticas que aquejan a este género y tomen acción ante comportamientos dañinos propios del género masculino que laceran los derechos de la mujer a nivel social.

Saldo blanco se registró en la jornada de movilizaciones por el Día Internacional de la Mujer y sólo se registraron dos casos, donde posibles agresores fueron retirados de la manifestación; uno por agresiones físicas y el segundo por acusaciones de abuso sexual, informaron autoridades capitalinas.

Mencionaron que la participación fue pacífica y el comportamiento de la mayoría permitió desarrollar una actividad libre de violencia.

Sólo se reportaron pintas, algunos daños en cristales de establecimientos, golpes y patadas a las vallas que protegen a edificios públicos como Palacio Nacional.

En la estación Copilco, Línea 3, se registraron daños en los lectores de tarjetas de movilidad integrada y algunas pintas al exterior.

La SSC reportó la atención de 135 mujeres por paramédicas del ERUM, la mayoría por insolación. Detalló que 91 son civiles y 44 policías; la mayoría por insolación. 

Además de las 6 mujeres civiles y una policía ameritaron traslado hospitalario.

Dos por fractura por caída; una intoxicada por ingesta de solvente; una por amenaza de aborto; una por infarto; una por desvanecimiento y una policía que por lesión por golpe en la rodilla.

Las 800 mujeres policías desplegadas en el operativo de seguridad, realizaron sus funciones de manera tranquila.

Incluso las que estuvieron detrás de las vallas metálicas para protección de Palacio Nacional, donde algunas manifestantes agredieron con golpes, aerosoles y otros objetos.

Las vialidades se reabrieron paulatinamente, una vez que pasaron los contingentes femeniles al Zócalo capitalino.

En este sentido, a pesar de que, la marcha del 8M, y demás actividades de este día, es exclusiva para mujeres (cisgénero, trans, lesbianas), los hombres que buscan apoyar genuinamente la causa pueden erradicar, con pequeñas acciones, comportamientos machistas y micromachistas, que siguen vulnerando a las mujeres. Es por ello que en Crónica planteamos algunos puntos que pueden abonar a la erradicación de la violencia contra la mujer.

El 8M no es un día para felicitar a las mujeres de nuestro entrono; tampoco es un día para “consentirlas”. Este día nace de la necesidad de hacer visibles sus derechos humanos como mujeres y entes sociales. 

La fecha tiene sus raíces en las luchas laborales de las mujeres a fines del siglo XIX y principios del siglo XX. En 1908, un grupo de mujeres trabajadoras textiles se declaró en huelga en Nueva York para exigir mejores condiciones de trabajo, reducción de jornada laboral y sufragio femenino. En 1910, durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, se propuso la idea de un Día Internacional de la Mujer.

Es así como este día no se trata de conmemorar festividades. Por lo que, los hombres no debemos felicitar a ninguna mujer en este día. Por el contrario, es menester la autocuestionamiento de nuestros comportamientos y de cómo éstos afectan a las mujeres que están más inmediatas en nuestro entorno… ¿A qué nivel llevamos el machismo?

La violencia verbal es generadora de crímenes de odio a nivel mundial. La Comisión de derechos de la mujer e igualdad de género del Parlamento europeo, después de una minuciosa investigación, emitió un informe sobre los asesinatos de mujeres en América Central y en México, y resalta que el feminicidio “se caracteriza por el odio y la misoginia”.

Muchas de estas expresiones están plasmadas implícita y explícitamente en la música, en la televisión, en los comportamientos de otros hombres, por lo cual, una forma de contribuir a esta cuestión es analizar dichas expresiones y reflexionar de qué manera podemos evitar su replicación… ¿Qué comportamientos podemos modificar?

En este sentido, es fundamental respetar la libertad de expresión de las mujeres en este día (y en todos), pues vivimos en una esfera social donde los hombres gozamos de privilegios, dado que estamos inmersos en un contexto históricamente patriarcal.