Por primera vez en dos años, la multitud de fieles de San Judas Tadeo pudo ingresar a la iglesia de San Hipólito sin pasar por medidas sanitarias.
Este viernes no se restringió el aforo al interior del templo, ubicado en Avenida Hidalgo y Paseo de la Reforma, tampoco se repartió gel antibacterial a la entrada y el uso del cubrebocas fue voluntario.
“Damos gracias de estar aquí un año más, sin Covid y con salud. Hace dos años vine, pero la iglesia estaba cerrada entonces me quedé un rato aquí afuera; el año pasado fue muy rápida la visita y en fila”, recordaron fieles que peregrinaron algunos del Estado de México.
En el exterior del inmueble, entre imágenes del patrono de las causas perdidas y peregrinos de otras partes del País, fieles repartían los 800 tamales con atole que prepararon y trasladaron del Municipio de Nezahualcóyotl, quienes desde hace 10 años cumplen con esta manda.

Miles de creyentes se dieron cita desde la madrugada del viernes para cantar las mañanitas con mariachi, a San Judas Tadeo, niños y adultos con vestimenta al igual que el patrono de las causas perdidas acudieron para dar gracias por favores recibidos, en un festejo alejando ya de la amenaza del COVID-19.

Los comerciantes ofrecían todo tipo de imágenes del festejado, escapularios, velas y oraciones, que fueron adquiridos por los asistentes al homenaje. De igual forma se vendían antojitos para comer afuera del templo de San Hipólito en la Ciudad de México.

La llegada de visitantes continuó por la tarde y a las 19:00 horas el Metrobús debió suspender el servicio de la estación Hidalgo en sentido a Campo Marte, debido a la cantidad de visitantes.