Personalidades del mundo de la cultura de México, definieron con palabras este jueves al Premio Cervantes Carlos Fuentes como un hombre de carne y hueso, humilde ante los escritores, generoso, y de una disciplina monjil. En un homenaje organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el sello Alfaguara, editores, escritores, académicos, editores […]
Personalidades del mundo de la cultura de México, definieron con palabras este jueves al Premio Cervantes Carlos Fuentes como un hombre de carne y hueso, humilde ante los escritores, generoso, y de una disciplina monjil.
En un homenaje organizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el sello Alfaguara, editores, escritores, académicos, editores y Silvia Lemus, esposa del autor, revivieron anécdotas de Fuentes y repitieron la idea de que a 10 años de su muerte, está vivo en sus libros y en el recuerdo de sus amigos.
“Le preguntaba al editor Ramón Córdoba qué se sentía revisar a Carlos Fuentes y me respondía que era uno de los autores más agradecidos, respetuosos y humildes; cuando le decía, maestro este personaje está rejuveneciendo, se reía y decía, Ramón qué bueno que se dio cuenta y agradecía el trabajo del editor”, contó la editora Mayra González.
La escritora Rosa Beltrán, directora de difusión cultural de la UNAM, reconoció que Fuentes fue un referente para su generación, la de los nacidos en los años 60, porque tuvo la generosidad de traer a México autores como Susan Sontag, Italo Calvino, J.M.Coetze y otros
“Carlos Fuentes sigue vivo entre los estudiantes, entre los jóvenes, especialmente con ‘Aura’, un libro que se lee mucho más que antes”, dijo la novelista, quien agradeció la tendencia del autor de “Terra nostra”, a discutir cómo se escribía la novela”, comentó Beltrán.
Un de los momentos más agradables para los presentes estuvo a cargo del escritor Martín Solares, quien recomendó no leer a Fuentes por encargo, sino con alegría, y quien sorprendió con la presentación de un análisis de la obra de Fuentes desde el punto de vista de la interpretación musical.
“En ‘La región más transparente’, si la tratáramos de ver como una composición musical sería una pieza en la cual predomina la voz del fabuloso Ixca Cienfuegos (protagonista de la historia), con él comienza y termina esa melodía. Después Fuentes nos convirtió en músicos a todos al usar el recurso de la segunda persona, en esa pieza perfecta y breve, ‘Aura’, dijo Solares.
El doctor en letras Tomás Martínez reconoció la obra novelística del autor de “La muerte de Artemio Cruz”, pero resaltó la claridad de sus ensayos, y aseguró que como ensayista es “una voz impresionante, portentosa”.
En el cierre del encuentro, después de lecturas y dramatizaciones de la obra de Fuentes, su viuda, Silvia Lemus, desveló secretos del escritor, quien al despertar comía un par de piezas de pan tostado con té y se ponía a trabajar con gran disciplina.
“Me espiaba; a veces estaba maquillándome y sentía algo. También me espiaba cuando yo regaba las plantas de nuestro departamento de Londres. Le gustaba verme cuando yo no sabía que él andaba por allí”, confesó la periodista, una de las principales promotoras de la obra del autor después de su muerte.
Después del homenaje de este jueves, habrá otros en México hasta el domingo, cuando en Bellas Artes se celebre un acto de recuerdo con una mesa que incluirá lecturas de obras del escritor.
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