Miscelánea, salud y política Judith Álamo López

Juristas independientes coinciden en considerar que la arremetida en contra de María Amparo Casar, presidenta de mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), por parte del presidente Andrés Manuel López Obrador, carece de sustento jurídico, no se respetó el debido proceso, ni la secrecía de datos personales y por tanto es improcedente.

Están de acuerdo en que más bien se configuró un montaje, un distractor y, sin duda, se trata de una venganza en contra de quien preside una organización que ha difundido denuncias de corrupción de funcionarios de su gobierno, inclusive de sus hijos, y quien acaba de escribir el libro “Los puntos sobre las ies, el legado de un gobierno que mintió, robó y traicionó”.

Según el abogado Luis Farías Mackey, la maquinación comenzó el 7 de febrero de 2024, cuando el mandatario publicó su libro “Gracias”, y ahí planta información respecto a que el esposo de Amparo Casar, Fernando Márquez Padilla García, 20 años atrás, se suicidó, por lo que ni ella ni sus hijos tenían derecho a la pensión que han recibido; al mismo tiempo PEMEX procedió a retirarle la pensión, sin previo aviso, ni darles a los afectados la posibilidad de defensa, sin juicio de por medio.

El presidente, en un abuso contundente de poder, en un acto calificado de canallesco, juzgó y condenó a la catedrática, en franca campaña de acoso y difamación le dedicó hasta 45 minutos en la mañanera del 3 de mayo, y auspiciado por Presidencia exhibió los datos personales de la familia Márquez-Casar.

Los excesos de poder de la más alta autoridad en México son recurrentes, es conocida su lamentable virulencia verbal para atacar a sus críticos, generalmente sin fundamentos verídicos, este ataque a menos de un mes de las elecciones sólo prueba que AMLO enloqueció cuando conoció el libro de Amparo Casar donde la autora sustenta cómo hizo añicos el mantra que lo llevó a la presidencia. Dolida, la autora ha empezado su defensa legal ante tanta ruindad presidencial.

Escuché una entrevista de Carmen Aristegui, el martes 7 de mayo, al entonces procurador del D.F, Benardo Batiz, a los 88 años de edad dijo no recordar si se reunió con Héctor Aguilar Camín y María Amparo Casar, como sostiene AMLO, para cambiar la causa de muerte de Márquez Padilla, de suicidio a accidente, para poder recibir el Seguro de vida y pensión de viudez. Sin embargo, el exprocurador recordó que el peritaje de la muerte arrojó que fue suicidio.

Bernardo Batiz, expanista, se hizo parte del equipo de López Obrador, cuando el entonces jefe de Gobierno capitalino lo nombró Procurador, y aunque no recuerda la reunión que el presidente menciona en su libro para cambiar el peritaje sobre la muerte del esposo, agrega: “debe ser verdad, porque el presidente tiene muy buena memoria y lo apunta todo, además, remató: él no miente, no traiciona…”.

Batiz, actualmente es Comisionado nombrado por el mandatario miembro del Consejo de la Judicatura Federal (CJF). Aquí no se cumple con el límite de edad de 75 años que se aplica a jueces y magistrados del Poder Judicial. ¿Será coincidencia que a una de las comisiones que él encabeza en dicho CJF fue turnada la revisión de la denuncia en contra del exministro Arturo Zaldívar?

Nadie como AMLO ha violado la ley desde la presidencia; ha ignorado el gobernar para todos, el líder autoritario y carismático sólo reconoce a sus adeptos –leales y obedientes–; odia a muerte a las instituciones autónomas y al Poder Judicial que tratan de limitar su poder absoluto; ha logrado burlar todos los controles. Por ejemplo, diario viola la ley electoral para hacer proselitismo por Morena.

En algo tiene razón López Obrador: la gente no es tonta, por sus abusos seguramente muchos votarán en contra de la continuidad de su proyecto de nación. Sin ética ni principios el poderoso enloquece, y eso lo estamos viendo con excesos flagrantes en contra de cualquier intelectual crítico. Ignora, ensoberbecido, cumplir con su obligación de garantizar la paz y seguridad de los mexicanos; la tercera parte del territorio está intervenido por grupos delincuenciales que cavan fosas hasta en la ciudad de México para desaparecer cuerpos.

Encabezar reuniones con el gabinete de seguridad, de lunes a viernes, a partir de las 7:00 de la mañana, no ha rendido frutos, la violencia crece a la par de los homicidios, desapariciones, fraudes, extorsiones y el mesías tropical ha tenido nula capacidad para cambiar la estrategia de abrazos no balazos, atado de manos por sus compromisos con el crimen organizado.

Hasta ahora el líder presidencial ha reprobado en trabajo en equipo, problema frecuente en personalidades narcisistas; no reconoce al Poder Legislativo, lo mantiene ninguneado. Los coordinadores legislativos morenistas y aliados cada vez se muestran más sometidos a sus exigencias y caprichos; del gabinete ni hablar, sólo dejan que el sol alumbre al amado líder.

El Poder Judicial se fortaleció como Tribunal Constitucional con la presidencia de la ministra Norma Piña, pero hay tres ministras impuestas por López Obrador, cuestionadas por su falta de capacidad e independencia respecto al poder presidencial. El caso de Arturo Zaldívar, expresidente de la SCJN, acusado de abusos sin fin, pasará a la historia por su abyección y subordinación al mandatario y su interés en encabezar la destrucción del poder que encabezó.  

Faltan solo 25 días para las elecciones: en peligro estamos de perder nuestro régimen democrático, un sistema de garantías y libertades, hoy es cuando los ciudadanos podemos impedir continúe un gobierno autoritario, con tintes socialistas, aliado de los dictadores y el crimen organizado, hay que evitar que gane su discípula, Claudia Sheinbaum, la presidencia de la República.

La aspirante morenista de la alianza “Juntos Haremos Historia” (Morena, PT, PVEM), cada vez se parece más a su patrón, de personalidad simbiótica: le imita la voz y su cadencia, el movimiento de brazos, repite las amenazas de destrucción del Poder Judicial, quiere eliminar todo lo que sea autónomo, ajeno a la voluntad presidencial.

Claudia Sheinbaum promete continuar el rumbo delineado por AMLO para consumar un gobierno autocrático, populista, enarbola los yerros de su mentor y ataca la crítica fundada, quiere consumar los cambios constitucionales que el líder populista dejó como sus pendientes para asemejarnos a los gobiernos dictatoriales de Cuba y Venezuela, y ya ha ganado méritos propios en eso de usar la mentira como política de Estado.

El próximo domingo 19 de mayo hay que marchar para defender la democracia y apuntalar la única opción de cambio que ofrece la candidata presidencial Xóchitl Gálvez, quien surgió como candidata ciudadana y es postulada por el PRI, PAN y PRD, ha prometido mantener los programas sociales vigentes y crear nuevos y mejores programas para jóvenes, mujeres y niños.

Impidamos que los morenistas y sus aliados obtengan la mayoría en el Congreso, votemos por Santiago Taboada en la capital del país y las fórmulas que propone la alianza Fuerza y Corazón por México. Jorge Álvarez Máynez, de Movimiento Ciudadano, es un esquirol, divide a la oposición y actúa a favor de la fórmula oficialista.