Alejandro Álvarez Manilla

Los filólogos dirán que gramaticalmente de deberá decir presidente y no presidenta. Palabra que será muy utilizada en los próximos años en México. Pero con nuestra lengua es flexible, es aceptable de las dos maneras expresarse.    

Ahora en nuestro país tenemos por primera vez en 200 años una mujer que conducirá la política mexicana en el próximo sexenio.

Este jueves el tribunal electoral, que calificó la elección la declaro como presidenta electa a Claudia Sheinbaum, quien ha tenido un desarrollo académico administrativo exitoso, que la llevo a la presidencia.

Egresada de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde realizo acciones de activismo social, docencia y academia, luego administración publica en la Ciudad de México, y posteriormente será jefa de gobierno de la capital del país.

Ahora con un gabinete   integrado en su mayoría de mujeres, Sheinbaum, dará la vuelta a machismo que caracterizó gobiernos pasados. Con la preparación que tiene y la experiencia se espera haya un excelente gobierno presidencial. Donde la transparencia se dé y la lacerante corrupción que invade a México desde hace mucho tiempo termine por completo.

El bono democrático esta con Claudia Sheinbaum, dará continuidad al gobierno de López Obrador, pero con ajustes necesarios para corregir algunas políticas públicas que no han funcionado bien hasta ahora.

La presidenta Sheinbaum, ofrecerá conferencia matutina diaria, como lo hace actualmente López Obrador, la diferencia será, que ella marcará la agenda mediática y no dará seguimiento a declaraciones o especulaciones como ahora se hace. Es decir, tendrá su estilo personal de gobernar. Que se espera sea benéfico para el país y sus habitantes. ¡Enhorabuena, presidenta¡