El nuevo plan de estudios para las escuelas de educación básica del país, con “enfoque comunitario” y desarrollado por el gobierno para el ciclo escolar que inicia, tendrá finalmente una prueba piloto, algo que pedían especialistas e investigadores en educación ante un planteamiento del que no hay antecedentes pedagógicos y que, criticaron en su momento, era en […]
El nuevo plan de estudios para las escuelas de educación básica del país, con “enfoque comunitario” y desarrollado por el gobierno para el ciclo escolar que inicia, tendrá finalmente una prueba piloto, algo que pedían especialistas e investigadores en educación ante un planteamiento del que no hay antecedentes pedagógicos y que, criticaron en su momento, era en muchos casos declarativo y no detallaba cómo lograrían los planteles de preescolar, primarias y secundarias tener “una nueva relación con la comunidad” y que la enseñanza se refiriera siempre a lo que sucedía en las comunidades en torno al plantel.
La idea recoge postulados del Presidente, como evitar la “fragmentación del conocimiento”, la priorización de las capacidades de los estudiantes y otras estrategias pedagógicas que la 4T califica de neoliberales. Pero con el ciclo escolar 2022-2023 ya encima, la presentación oficial del plan de estudios dejo ver que, al menos, el planteamiento original ha sido sometido a revisiones críticas que evitaron su implantación sin más.
El pilotaje será de carácter nacional pues si bien se aclaró que aún no están designadas las escuelas participantes, sí se tratará de incluir a planteles de cada entidad federativa.
Desarrollado inicialmente por Marx Arriaga, quien oficialmente es el director general de Materiales Educativos, pero que es la mente detrás de la idea de una escuela mexicana en la que la haya participación diaria de la comunidad, el plan de estudios fue presentado en la Ciudad de México, entidad que colaborara también en el proyecto piloto.
Una demanda que se vio cumplida en torno a este proceso de reforma es que especialistas aparecieron e informaron de su participación en este trabajo: Ángel Díaz Barriga, uno de los investigadores más respetados de la UNAM, dio un buen espaldarazo: “este proyecto da contenido y sentido a la nueva escuela mexicana”.
La ceremonia de “presentación pública” se realizó en una secundaria histórica por su participación en el movimiento de 1968, e inició con un video que la SEP difundirá: “Aprendizaje incluyente”, “flexibilización de fechas de inscripción” y la “promoción a grados” luego de la pandemia son algunos de los planteamientos del video.
Martha Velda, subsecretaria de Educación Básica, fue la primera funcionaria en tocar el proyecto: involucra a todos los menores de edad del país que pasan por las escuelas públicas, desde el momento mismo en que son inscritos al preescolar. “Tenemos una propuesta consistente”, señaló la funcionaria y prometió desarrollo integral y un currículum común, aunque dando espacio a adecuar según las características de cada plantel. “Estaremos sentando as bases de un sistema educativo genuinamente incluyente”.
El pilotaje, informó, inicia el 29 de octubre en preescolar, primaria y secundaria. Por fin (algo también pedido por especialistas), la SEP se comprometió a formación docente para aplicar el plan. Alfonso Cepeda, secretario general del SNTE estaba presente y lo escuchó con atención.
La administración y gestión de los planteles, también se indicó, serán también apoyadas para que pueda echar a andar este proyecto 4T. Las escuelas normales también estarán involucradas. Rosa María Torres, rectora de la Universidad Pedagógica Nacional, consideró el cambio de orden civilizatorio que pudo haber implicado la pandemia y la necesidad de repensar la educación, “es el momento de tomar con toda seriedad este tema”, sentenció.
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