De Política Alejandro Álvarez Manilla. El 20 de julio se cumplen 100 años del asesinato de Francisco Villa en Parral, Chihuahua. Hace 100 años unas balas acabaron con ese liderazgo histórico de la revolución mexicana. Originario de la “coyotada” de San Juan Del Río en el estado de Durango. Doroteo Arango se hizo bandolero por […]
De Política Alejandro Álvarez Manilla.
El 20 de julio se cumplen 100 años del asesinato de Francisco Villa en Parral, Chihuahua. Hace 100 años unas balas acabaron con ese liderazgo histórico de la revolución mexicana.
Originario de la “coyotada” de San Juan Del Río en el estado de Durango. Doroteo Arango se hizo bandolero por defender la honra de su hermana, en la época cuando el “derecho de monta” pertenecía al hacendado, es decir la mujer antes de casarse pasaba por la cama de patrón. Eso hoy se ha olvidado, y por eso y muchas más atrocidades las mujeres encabezan la lucha de dignificación.
Pero regresemos, a Francisco Villa, el Jefe de la “División del Norte”. Fue el primer extranjero que invadió la población de Columbus en el estado de Nuevo México, de los Estados Unidos de Norteamérica. Lucho contra la injusticia que dañaba a la clase más desprotegida de México. Los habitantes del campo que cultivaban productos agrícolas y criaban ganado, fueron víctimas de sus empleadores, las tiendas de raya estaban la disposición del hacendado, donde la deuda de esos mexicanos, nunca cedía.
El Centauro del Norte, como se le conoció, realizo reñidas batallas, en lucha contra las fuerzas federales que defendían al gobierno. Tuvo logros de estrategia militar como la toma de la ciudad de Torreón, Coahuila y la capital de Zacatecas, aunque como todo personaje que triunfa tuvo envidias y traiciones, los que al final le llevaron a su asesinato.
Es orgullo de todo duranguense si estado originario, y Chihuahua, donde se avecindo luego de la gesta revolucionaria, donde sus tierras que le dio el gobierno, dono a los pobladores de esa región norteña. Fue quien en pocos meses destino parte de su ganancia de la revolución para la construcción de escuelas, entre 50 y 100, según revelan sus historiadores es especial John Reed, considerado su biógrafo.
Villa, con sus mitos e infamias, tenía una mala fama. Algunos lo calificaron con el “sanguinario Villa”. Pero la realidad fue otra. El revolucionario No tomaba bebidas embriagantes, era de doble corazón y un galán enamorado de las mujeres.
Cuando asistió a la reunión con el Caudillo del Sur Emiliano Zapata, en la Ciudad de México, adopto a 300 niños que eran huérfanos y se los llevo a la Quinta de la “Luz en Parral”, en Cantillo, Chihuahua donde les alimento y los llevo a la escuela, además de adiéstralos en algunos oficios.
Hace 100 años de su asesinato Francisco Villa en Parral, Chihuahua quien se opuso a la dictadura de Porfirio Díaz. Hoy a 100 años Villa sigue presente en la historia de México, y de los mexicanos, con la añoranza de volver a tener un líder que realmente luche contra el mal gobierno y haga una autentica defensa de ciudadano desvalido. Y que vuelva a cabalgar el Jefe de la División del Norte.
¡Arriba el Norte!
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