¿avance en la lucha contra el crimen o amenaza a la soberanía mexicana? En los últimos meses, la relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad ha estado marcada por tensiones y controversias. Recientemente, un operativo conjunto entre la FGR y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU. en […]
¿avance en la lucha contra el crimen o amenaza a la soberanía mexicana?
En los últimos meses, la relación entre México y Estados Unidos en materia de seguridad ha estado marcada por tensiones y controversias. Recientemente, un operativo conjunto entre la FGR y el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de EE.UU. en Sinaloa ha desatado un intenso debate sobre la soberanía nacional y la cooperación internacional en la lucha contra el crimen organizado.
El 15 de mayo de 2025, un comunicado del ICE anunció la desarticulación de tres laboratorios clandestinos de drogas sintéticas en Sinaloa, México, llevada a cabo por una unidad mexicana “certificada” por el Departamento de Seguridad Nacional de EUA. La publicación, acompañada de imágenes de agentes fuertemente armados sin identificación clara, desató la polémica sobre una posible intervención de fuerzas estadounidenses en territorio mexicano. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, negó categóricamente la presencia de agentes extranjeros, asegurando que la colaboración con EUA. es equitativa y que no existe subordinación.
Sin embargo, este incidente se suma a una serie de acciones que han generado preocupación en el gobierno mexicano. En febrero de 2025, México trasladó a 29 narcotraficantes de alto perfil a EUA. bajo la Ley de Seguridad Nacional, a petición del gobierno estadounidense. Aunque el gobierno mexicano justificó estas acciones como parte de la cooperación bilateral, la rapidez con la que se realizaron y la falta de transparencia han alimentado las críticas sobre una posible falta de control sobre las decisiones de seguridad nacionales.
Además, la reciente captura de Ismael “El Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López, hijo de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por parte de autoridades estadounidenses en julio de 2024, sin una coordinación previa con México, ha exacerbado las tensiones. La presidenta Sheinbaum expresó su preocupación por la forma en que se llevó a cabo la detención, señalando que “no es la detención per se, sino cómo se hizo”.
Estas acciones reflejan un patrón de intervencionismo por parte de EE.UU. que pone en entredicho la autonomía de México en la toma de decisiones sobre su seguridad. Aunque la cooperación internacional es esencial en la lucha contra el crimen transnacional, es fundamental que se realice bajo principios de respeto mutuo y soberanía. La falta de transparencia y la imposición de decisiones unilaterales por parte de EUA. generan desconfianza y debilitan la relación bilateral.
Es imperativo que México reafirme su compromiso con su soberanía y establezca mecanismos claros y transparentes para la cooperación internacional en materia de seguridad. Solo así se podrá garantizar una colaboración efectiva y respetuosa que beneficie a ambas naciones sin comprometer los principios fundamentales del Estado mexicano.
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