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En el panorama empresarial mexicano, la morosidad se ha convertido en un desafío crítico para las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes). De acuerdo con Solunion México, compañía especializada en seguros de crédito y gestión de riesgos comerciales, ocho de cada diez empresas enfrentan problemas de falta de pago por parte de sus compradores. Este fenómeno, que afecta a un porcentaje significativo del tejido empresarial del país, pone en riesgo la continuidad y estabilidad de muchos negocios.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al cierre de 2023, México contaba con 5,096,322 establecimientos Mipymes. La mayoría en los sectores manufactureros, de comercio y de servicios privados no financieros. Pese a este vasto número, el dinamismo del sector es notable: entre mayo de 2019 y mayo de 2023, nacieron 1.7 millones de unidades económicas, pero 1.4 millones cerraron sus puertas.

Las pymes representan el 99.8% del total de establecimientos en el país, lo que subraya su importancia para la economía nacional. Durante la pandemia, el 19.31% de estas empresas recibió apoyo para el pago de deudas a proveedores, evidenciando una vulnerabilidad en la gestión de sus cuentas por cobrar.

Bajo este contexto de incertidumbre y volatilidad, proteger las cuentas por cobrar es fundamental para asegurar la continuidad operativa de las empresas. Juan Francisco López Corbalán, vocero de Solunion México, destaca para NotiPress la relevancia del seguro de crédito como herramienta para mitigar el riesgo de impago o insolvencia de los clientes.

El riesgo de impago está más que latente. En México, ocho de cada diez empresas sufren la falta de pago por parte de sus compradores”, afirma López Corbalán. Este problema se acentúa aún más en las pymes, que suelen experimentar mayores fluctuaciones en ingresos, personal ocupado y ubicación, comparadas con las grandes empresas.

Por otro lado, el seguro de crédito ofrece protección sobre las cuentas por cobrar, y también proporciona servicios adicionales cruciales para la gestión del riesgo comercial. Entre estos servicios se incluyen el monitoreo constante de los clientes del asegurado para actualizar el nivel de riesgo y su comportamiento en el mercado. Este aspecto es particularmente importante para las empresas exportadoras, que se benefician de la asesoría y seguimiento permanente ofrecidos por el seguro de crédito.

En caso de impagos, a pesar del monitoreo y gestión preventiva, el seguro de crédito inicia un proceso de gestión de cobranza. Solunion, dedicada a la gestión de impagados tanto en el mercado nacional como internacional, cuenta con una red global de expertos en más de 150 países. Esto refuerza su capacidad para apoyar a las empresas mexicanas en la recuperación de sus cuentas por cobrar.

La morosidad es un problema que afecta gravemente a las pymes en México, poniendo en riesgo su estabilidad y desarrollo. El seguro de crédito se presenta como una solución eficaz para proteger las cuentas por cobrar y asegurar la continuidad del negocio, ofreciendo no solo protección financiera, sino también herramientas de gestión de riesgo que pueden marcar la diferencia entre la supervivencia y el cierre de una empresa.