Miscelánea, salud y política Judith Álamo López Faltan 10 días para conocer quien será la aspirante presidencial del Frente Amplio por México (FAM) para las elecciones del 2024, las finalistas son Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, la declinación del panista Santiago Creel a favor de Xóchitl, más allá de las promesas o gestos personales, fue […]
Miscelánea, salud y política Judith Álamo López
Faltan 10 días para conocer quien será la aspirante presidencial del Frente Amplio por México (FAM) para las elecciones del 2024, las finalistas son Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes, la declinación del panista Santiago Creel a favor de Xóchitl, más allá de las promesas o gestos personales, fue motivada por la razón de los números, ya que sólo habrá un triunfador o triunfadora, y los momios favorecían a la hidalguense impulsada también por Acción Nacional.
Mañana comenzarán a imprimirse las boletas para la elección entre dos mujeres brillantes, parecidas en el origen, ambas descendientes de indígenas, de ahí que la defensa del indigenismo y la decisión de vestir el tradicional huipil les es natural a ambas. Esto, a pesar de las críticas descarnadas y ficticias de las huestes morenistas que tratan de evitar que crezca la simpatía entre el pueblo y las representantes del FAM.
La priísta Beatriz Paredes Rangel nació en San Esteban Tizatlán, Tlaxcala hace 70 años. Estudió sociología y se convirtió en experta en temas agrarios, es destacada oradora –clara y analítica–, política de primera línea: varias veces ha sido diputada, senadora, embajadora, gobernadora del estado de Tlaxcala y presidenta del PRI.
Su origen, formación y disciplina a lo largo de más de medio siglo de militancia activa son su fortaleza, pero estos 52 años también son su debilidad, ¿quién se mantiene inamovible en un partido hegemónico como fue el PRI, que consolidó el presidencialismo como sistema de gobierno? Bueno, haberse salido del PRI en alguno de sus cismas, como fue el caso de Andrés Manuel López Obrador en 1988, tampoco es garantía de ser mejor prospecto.
El expriísta se disfrazó de opositor y demócrata para llegar a la meta. Una vez presidente se convirtió en autócrata, con un desprecio total por leyes e instituciones. Su anhelo parecía ser el del PRI de los 70´s con una agravante: como candidato prometió revertir la militarización, pero como mandatario de la nación acabó aumentándole de forma exorbitante recursos y atribuciones al Ejército.
Pese a la debacle del PRI, entre 2016-2023, periodo en que solo o en alianza perdió 19 gubernaturas; 11 de ellas bajo la presidencia de ‘Alito’ –Alejandro Moreno– (2019-2023) y frente a Morena, que Beatriz Paredes haya obtenido 26% de las preferencias, la colocó como segunda opción en el FAM.
Desde entonces los analistas coinciden en reconocer la funcionalidad electoral de la estructura del tricolor y, gracias al talento de la aspirante priísta, evidente en los foros que se han efectuado en Durango y Nuevo León, ha crecido la posibilidad de obtener la candidatura presidencial para una militante del Revolucionario Institucional.
Sin embargo ¿este escenario les convendría a todos los partidos del FAM?
Recordemos que, desde la convocatoria, los firmantes del Frente Amplio por México dijeron coincidir en asumir la responsabilidad histórica de ofrecer al electorado un gobierno de coalición que restaure la República rota a causa de que el gobierno actual abandonó el combate a la corrupción, la desigualdad y la violencia.
La expectativa social y ciudadana se centra en cómo el nuevo Proyecto de Gobierno (2024-2030) revertirá el presidencialismo hegemónico y exacerbado que resurgió durante la llamada Cuarta Transformación y cómo se recuperan instituciones, programas sociales, etc.
La favorita hasta el momento del Frente Amplio por México para convertirse en aspirante presidencial es Xóchitl Gálvez, la ingeniero universitaria con 60 años de edad, quien a pesar de su origen indígena superó pobreza e ignorancia, y que ha crecido como emprendedora y política gracias a su personalidad, la cual despierta fundados temores en Palacio Nacional.
Si recurrimos a la narrativa presidencial, ha sido López Obrador quien ha exaltado que el pueblo sabio sea quien elija un proyecto popular de gobierno por encima de cualquier otro, y quién mejor para impulsar una transformación con sentido humanista y social que una representante auténtica del pueblo que ocupe la presidencia de la República.
Xóchitl Gálvez ha contado cómo su personalidad de esforzada emprendedora, quien pese a venir de la pobreza y el maltrato paterno, con esfuerzo y logros atrajo premios internacionales antes de que fuera descubierta por los buscadores de talento o head hunters de la oficina del presidente Vicente Fox. El mandatario la contrató en el año 2000 para hacerse cargo del programa indigenista del primer gobierno de oposición.
Morena no tiene a nadie con el arrastre social de la candidata opositora.
Su opción más fuerte es la aspirante Claudia Sheimbaun Pardo, de 62 años de edad, licenciada en Ciencias y doctora en Energía de la UNAM, la exjefa de gobierno en la Ciudad de México es de ascendencia judía, sus padres son de Lituania y Bulgaria y, sin duda, pese a su ausencia de carisma es la favorita en preferencias según encuestadoras, número de bardas pintadas, cantidad de acarreados, mítines y reuniones celebradas con los sectores productivos del país.
Marcelo Ebrard Cassaubon, el segundo candidato morenista con más apoyo, según estudios de opinión, actualmente está en discordia con su partido porque acusa al gobierno federal (Secretaría de Desarrollo Social, principalmente) de favorecer a Claudia, es licenciado en Relaciones Internacionales del Colegio de México, tiene 63 años, y es de ascendencia francesa. El excanciller cuenta con amplia trayectoria en el servicio público y muchos seguidores. En 2011 contendió y apoyó el triunfo de AMLO en la encuesta del PRD para ser su aspirante presidencial (2012-2018) y desde entonces fue su aliado.
Adán Augusto López Hernández, lo ubican en tercer lugar, es el “hermano” putativo de López Obrador, nació en Paraíso, Tabasco hace 60 años, obtuvo licenciatura en Derecho de la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco y maestría en Ciencia Política en la Sorbona de París, es hijo de un abogado y una maestra de primaria. Hace tres años se incorporó como titular de la Secretaría de Gobernación, luego de licenciarse como gobernador de Tabasco. Ha dado muestras de ser un fiel cumplidor de las órdenes de AMLO.
Más propositivo y sin duda con amplia trayectoria en la política es Ricardo Monreal Ávila, de Fresnillo, Zacatecas, doctor en Derecho Constitucional de la UNAM, tiene 62 años de edad, fue gobernador de su estado natal. Pese a su curricula no es uno de los predilectos del mesías de Macuspana, pues ha demostrado respeto a la ley y desobediencia hacia los designios presidenciales, por lo que su perfil en la precampaña ha sido bajo, casi similar al de los aspirantes de los partidos aliados: Manuel Velasco del Partido Verde y Fernández Noroña del PT.
Xóchitl Gálvez y Beatriz Paredes aún deben presentarse en dos foros, una encuesta y una consulta popular en los 300 Distritos Electorales del país, a efectuarse el día 3 de septiembre, los resultados definirán quién será la candidata presidencial del FAM.
Las dos cuentan con cartas credenciales suficientes para lograr ser la primera presidenta de la República en un gobierno de coalición en 2024, pero es Xóchitl quien podría ganar una votación nacional porque es quien concita el apoyo de organizaciones sociales y ciudadanas.
Sin embargo, el camino no está llano, está sembrado de abrojos, porque sobre Xóchitl Gálvez pesan amenazantes acusaciones promovidas por el gobierno que no quiere soltar el poder, según el analista Raymundo Rivapalacio las demandas contra Xóchitl podrían judicializarse para anularla como aspirante presidencial, los dardos oficialistas van contra la más atractiva aspirante del FAM. Y es de tomarse en cuenta que en la presidencia del INE hay una morenista.
Estamos a sólo unos días de que Morena finalice la etapa de recorridos de sus aspirantes, luego vendrán las encuestas (del 28 de agosto al 3 de septiembre) una central y cuatro sondeos espejo elaborados por las encuestadoras aprobadas el jueves 17 de agosto, elegidas por sorteo a propuesta de los aspirantes presidenciales. El 4 de septiembre se entregan los resultados al partido y el 6 de septiembre se dará pública y oficialmente el ganador de las encuestas que representará al partido en las elecciones del 2024.
El domingo 2 de junio de 2024 se eligen en México: presidente de la República, 128 senadores, 500 diputados federales, 9 gubernaturas (en Ciudad de México, Chiapas, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco, Veracruz y Yucatán), 31 congresos locales, 1580 ayuntamientos, 16 alcaldías y 24 Juntas municipales.
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