Judith Álamo López

Un misterio se develará en menos de un mes: ¿Será que el gobierno mexicano esté preparando una estrategia de negociación con su homólogo estadunidense para mantenerse como su principal socio comercial, que incluya ceder en algunas de las demandas de Donald Trump a cambio de poder rescatar las prioridades nacionales?  

O cómo consideran otros analistas, se esperará a que el destino nos alcance, y la defensa será ideológica: el gobierno de Claudia Sheinbaum asumirá el papel de víctima, se acusará a la potencia mundial de acoso y se buscará consolidar la alianza con las naciones de la izquierda comunista. Si nos atenemos a lo que ha ocurrido en el segundo piso de la llamada Cuarta Transformación, entonces la política ficción continuará para concretar la instauración de un régimen hegemónico morenista –más a la izquierda socialista que el del viejo PRI–, mientras avanzará la depauperación del país a largo plazo.

De no haber plan de contención, el gobierno de Claudia Sheinbaum será sometido a presiones constantes por las deportaciones masivas de migrantes –no sólo los 4 millones de mexicanos, sino otros 6 o 7 millones más de otras naciones–; el fin del T-MEC y la imposición del alza arancelaria de 25% a las exportaciones mexicanas.

En riesgo está la soberanía nacional, de poner en marcha las llamadas “operaciones especiales” que incluyen medidas extremas para combatir a capos mexicanos con incursiones o bombardeos a sus guaridas en territorio nacional, entre otras.

Cada problemática que se avecina es muy compleja, de ahí que es necesario que el gobierno informe de la estrategia integral de negociación con nuestro poderoso vecino y socio del norte, para enfrentar de la mejor manera la tormenta que viene con la vuelta a la presidencia de Donald Trump, y mitigar la incertidumbre con que arranca el 2025.

Preocupan las incongruencias, por ejemplo, que las reducciones presupuestales en el año que comienza incluyeron al Instituto Nacional de Migración, tendrá más de 197 millones de pesos menos, esto es una disminución del 14 % respecto a lo recibido en 2024.  

Para Leticia Calderón Chelius, de Organización Sin Fronteras, esta área amerita una reingeniería completa, debería transformarse de área policiaca y de contención, que criminaliza a los migrantes, en albergues del Estado en condiciones humanitarias y con atención médica.

No olvidemos la lamentable muerte de 40 migrantes en un incendio provocado por la desesperación en la estación migratoria de Ciudad Juárez, el 27 de marzo de 2023, a causa de la presunta negligencia de las autoridades mexicanas.

Más vale prevenir que lamentar, coinciden los analistas nacionales y extranjeros en que Donald Trump cumplirá sus amenazas, así que el gobierno mexicano debería estará integrando muchos frentes.

Se considera que entre las medidas para congraciarse con Estados Unidos está el decreto temporal firmado por la presidenta Sheinbaum mediante el cual se aplicará un arancel del 35% a mercancías confeccionadas y del 15% a importaciones textiles.

Dicha medida, aseguró Ebrard: “Busca proteger a la industria textil mexicana, en la que hay cerca de 400 mil empleos, así como evitar que se vendan productos sin que se paguen impuestos”.

Esto se ha interpretado como buscar disminuir la importación de productos chinos de bajo precio, lo que afectará también a muchos consumidores mexicanos de bajos ingresos. Sin duda son plausibles pero insuficientes los esfuerzos para enfrentar la deportación masiva de connacionales, mediante una estrategia implementada en los 53 consulados en la Unión americana, encabezada por el canciller Juan Ramón de la Fuente, desde El Paso, Texas.

Entre las acciones se prevé apoyarlos con defensa legal, la digitalización y simplificación de trámites consulares y la construcción de redes de apoyo con organizaciones sociales y autoridades locales. Sin embargo, no sólo hay que defender su estancia en Estados Unidos a quienes puedan probar su ingreso legal, también hay que establecer cómo será el retorno de los trabajadores indocumentados, dónde, cómo y con qué se les dará empleo.

Recordemos que la mayoría de quienes van a esa nación lo hacen en búsqueda del trabajo que no encontraron en sus lugares de origen, a pesar de los riesgos para su vida debido a la persecución de las autoridades migratorias de ambas naciones y el acoso de bandas criminales.

Tampoco ayuda que la presidenta Sheinbaum entre en confrontación con reporteros de The New York Times cuestionando la veracidad de un reportaje sobre cómo se produce fentanilo en Culiacán, Sinaloa. Ese estilo de usar la tribuna presidencial para, exclusivamente con declaraciones tratar de invalidar investigaciones periodísticas en medios nacionales y extranjeros, por ser poco serio no ofrecer pruebas, debería de irse también al rancho de Palenque, a menos que… el dinosaurio se mantenga allí, en Palacio Nacional.