Por Luis Repper Jaramillo Todo lo que dice lo inventa Al “prometer” 100 compromisos de campaña para mendigar el voto en 2018 que lo llevara a la Presidencia de la República, en cada mitin, concentración, acarreo, manifestación, entrevista, discurso, “chacaleos”, debates, etc. Andrés Manuel López Obrador mentía, mintió y sigue falseando a lo largo de […]
Por Luis Repper Jaramillo
Todo lo que dice lo inventa
Al “prometer” 100 compromisos de campaña para mendigar el voto en 2018 que lo llevara a la Presidencia de la República, en cada mitin, concentración, acarreo, manifestación, entrevista, discurso, “chacaleos”, debates, etc. Andrés Manuel López Obrador mentía, mintió y sigue falseando a lo largo de 4 años 8 meses en Palacio Nacional, que lo convierte en embustero consuetudinario, porque mendaz es el ADN de su vida.
“Miente, como habla miente. Todo lo que dice López Obrador lo inventa” No lo digo yo, es la respuesta contundente que dio Porfirio Muños Ledo en una entrevista que le realizó la colega Adela Micha, meses antes de su lamentable fallecimiento el 8 de julio pasado, en su programa de televisión, quien durante más de una hora conversó con Porfirio de una y mil cosas.
Como marco de esa respuesta, el político de sepa, tribuno ejemplar, abogado, profesor, magistral orador, universitario y mil cualidades más, advirtió “yo he pedido a Andrés (López Obrador) hace tiempo tolerancia, fundamentalmente por dos razones: porque miente, como habla miente. Todo lo que dice lo inventa”
Desde luego, no lo acusaba sin razón, pues Luis Estrada, especialista político y Director del Taller de Comunicación Política SPIN, se ha dedicado desde el 1 de diciembre de 2018 a la fecha (julio 2023) a dar seguimiento puntual a los discursos de Andrés Manuel en Palacio Nacional –monólogo de su soberbia-, en giras, entrevistas, eventos oficiales, mensajes mediáticos, informes de gobierno, concentraciones masivas, reportajes oficiales (con Elpigmeo Ibarra), encuentros con empresarios, “corcholatas”, tribales, etc. y en lo que va de ese periodo, López Obrador ha dicho más de 103 mil mentiras, desde luego falsas, engañosas o no se pueden comprobar, “yo tengo otros datos”
Sus compromisos de campaña (2018) fueron como pompas de jabón, una vez dichos se rompieron en el aire. Esas falacias permitieron “convencer” a 30 millones 104 mil crédulos votantes, convertidos después en chairos, pejezombies, amlovers, aduladores, adoradores, “pagados”, larvas, para llevar a Palacio Nacional a Fletcher Reed, perdón, López Obrador, quien no contaba con que desde fuera, alguien da seguimiento preciso a su verborrea y cuenta a la fecha más de 103 mil mentiras y… sumando.
Ahora, que Porfirio Muñoz Ledo descansa en paz, cómo pesa su aseveración de que Andrés Manuel, miente, como habla miente y todo lo que dice lo inventa, pues detrás de sus falacias esconde las verdaderas patologías de su mente enferma, como baja autoestima, miedo a la crítica y al rechazo, que lo lleva a blasfemar para evitar sentimientos de inadecuación. En sus medias verdades, Andrés Manuel, busca la necesidad de admiración (por esos sus mañaneras, sus actos masivos en el Zócalo, bajo cualquier pretexto) y validación. Por ello sus historias inventadas o embellecidas que busca provocar sorpresa.
Otro síntoma de mentir lo convirtió en hábito, esa adicción necesita ayuda profesional.
Luis Estrada describe que en su nicho de poder, cada mañana, López Obrador miente más de 100 veces, “casi todo lo que dice es falso, engañoso o no se puede comprobar. Dice falsedades casi todo el tiempo”
Días después de la tragedia de la Línea 12 del Metro, 3 de mayo de 2021, en la que murieron 26 personas y más de 100 resultaron lesionadas, varias con secuelas físicas y psicológicas de por vida, Andrés Manuel prometió “en un año va a estar funcionando nuevamente el Metro, una vez que concluyan los trabajos de reconstrucción”. Ya pasaron 2 años 2 meses (julio 2023) y todavía no funciona el servicio: mintió.
El 30 de agosto de 2020 en su monólogo habitual, intempestivamente sacó de su pantalón un pañuelo blanco, lo ondeó frente a la audiencia de reporteros, y presumió “he realizado una limpia de arriba abajo, como se barren las escaleras para acabar con la corrupción en la cúpula gubernamental”. Mintió. Hoy en junio/julio de 2023, sus “corcholatas” electoreras, corrompen la administración pública, pues con dinero de sus ex respectivas carteras: Gobierno de la CDMX, Cancillería, Gobernación y Senado; Claudia, Marcelo, Adán y Ricardo dilapidan el erario público, con la complacencia, omisión y complicidad de la corrupta y larva Consejera Presidenta del INE, Guadalupe Taddei Zavala, del Fiscal General de la República, Alejandro Gertz, del titular de la Secretaría de la Función Pública, Roberto Salcedo Aquino; del titular de la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (FEDE), José Agustín Ortiz Pinchetti y quienes resulten responsables, por actos anticipados de campaña, usufructo de dinero de los mexicanos –sin nuestra aprobación- Gastos excesivos en publicidad, culto a su personalidad, edición de libros, viajes por aire y tierra, etc. incluso, con dinero sucio difícil de comprobar, que hasta el SAT solapa.
Entonces, Andrés Manuel, cuando dijiste “haber barrido la corrupción gubernamental como se barren las escaleras de arriba abajo, dejaste –a propósito- sucios 4 escalones, porque son tus consentidos y pretensos herederos de tu nefasto sexenio.
Mentiste, Peje, cuando ofreciste que todas las refinerías del país serían rehabilitadas, para no comprar más gasolinas a Estados Unidos, cosa que no sucedió ya que la mayoría del presupuesto federal lo canalizaste a un solo proyecto inservible: Refinería Dos Bocas. A más de un año de su “inauguración simulada”, no ha refinado un solo barril (159 litros) de gasolinas, pero “compraste” además, la vieja, obsoleta y abandonada refinería Deer Park, en Houston, Texas… ¿para qué?
Mentiste al país pues tu refinería tabasqueña lleva gastado 129 mil millones de pesos MÁS, (6 mil 387 millones de dólares) de lo autorizado por el Congreso en 2019, que fue de 8 mil 900 millones de dólares; es decir, Andrés, en sólo 4 años de tu fallido sexenio haz dilapidado en Dos Bocas, 15 mil 287 millones de dólares, que utilizados en obras públicas hubiesen beneficiado a todo el país, pero tu soberbia, arrogancia y TOC, lo canalizaste a 3 mega obras faraónicas, como inútiles: Tren Maya, Dos Bocas y Central Avionera Felipe Ángeles, sin utilidad generalizada. ¡Pinocho!
Una vez iniciado su inútil gobierno, Andrés prometió que respetaría la autonomía del Banco de México, pues coincidió con la culminación de la gestión de Alejandro Díaz de León. Como siempre miente y no cumple su palabra, se inmiscuyó en la vida interna del Banco Central y del Senado, para imponer –por sus cataplines- a la actual Gobernadora, la incondicional, larva, improvisada, Victoria Rodríguez Ceja, violando per se, la autonomía e independencia de Banxico.
Aunque son viejas, no dejan de ser mentiras. Su bandera de campaña “Primero los pobres”, pero nunca dijo –sólo lo hizo- joder a esta clase social que jamás en casi 5 años de gobierno vio mejorar su calidad de vida. Por el contrario, en sólo un quinquenio, Andrés Manuel aumentó el número de pobres y pobres extremos, en 5 millones 700 mil. Esto es, Enrique Peña Nieto (PRI) heredó a su sucesor, Andrés Manuel (Morena) 52 millones 400 mil mexicanos marginados, olvidados, ignorados.
A partir de 2018, el Peje ha sumado marginación, desinterés, ignominia a este sector de la población. Además, acumuló millones de “clasemedieros”, “aspiracionistas”, “traidores”, a la escala descendente social. A julio de 2023, el índice de pobreza en México es de 58 millones 100 mil mexicanos, sin oportunidad de alcanzar otra vida mejor ¿Primero los pobres, Andrés? ¡Ya lo padecemos!
Recuerdo, para que no lo olvides, López, lo que aún en vida te exhibió Porfirio Muñoz Ledo –a quien le creo absolutamente- (y lo escribo en negritas) “Andrés miente, como habla miente. Todo lo que dice lo inventa”
Otro ejemplo –de cientos que existen-. Más de 103 mil mentiras en 5 años: “En seis meses las tropas regresarán a los cuarteles, porque no es su función la guerra contra el narcotráfico”. Son tus palabras, Andrés.
Bueno, han pasado casi 5 años y no sólo no están en los cuarteles o cuidando la integridad del territorio nacional, la paz social, la seguridad de la población, ¡qué va! Desde el inicio de tu pésimo sexenio en contubernio con el General Secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval, entregaste a “la bota militar” los destinos del país. Convertiste al verde olivo en el 4º Poder (no constitucional) a quien entregas en bandeja de plata dinero, posiciones, dependencias, poder, obras públicas, un tren, un aeropuerto y una línea aérea. Además el espacio aéreo, aduanas, carreteras, fronteras, ferrocarriles (Tren Maya).
¡Vamos! como valor agregado a tu simpatía por La Bota, y como ya les diste aeropuerto, carreteras, caminos, trenes, línea aérea, armas, espacio aéreo y privilegios, ¿Qué faltaba? Aah, ¡un hotel! Pero no cualquiera. Escogieron el lugar, pero… ¿qué crees, Andrés? se fueron a lo grande. Devastaron parte de una reserva de la biósfera, no destinada a humanos y zona protegida por la UNESCO, ¡un bosque! en el Municipio de Calakmul, Campeche, en donde gobierna Morena en la persona de la despreciable, corrupta, larva y horrenda, Layda Sansores San Román. Ya construyen su hotel de 140 habitaciones. La región carece de agua potable, es una zona de reserva natural, pero no les importó, ya asfaltaron carreteras, caminos vecinales, calles de acceso al complejo hotelero. No hay servicios públicos (electricidad, telefonía, agua potable, escuelas, alumbrado, sistema hidráulico, etc.) pero como los verdes son constructores, seguro introducirán sus servicios.
Es decir, mentiroso López, los soldados no están en los cuarteles, sino diseñando el país militar del futuro ¿o me equivoco, Peje?
Aún hay más tema. Haré una segunda entrega. Por lo pronto el Peje seguirá mintiendo e inventando.Yo, exhibiendo sus trápalas.
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