El Gobierno mexicano repatrió 24 piezas arqueológicas sagradas del pueblo indígena yaqui, originario de Sonora, estado del noroeste de México, que estaban en posesión del Museo Etnográfico Nacional de la Cultura del Mundo del gobierno de Suecia. Autoridades locales informaron este martes que entre las piezas ceremoniales destaca la cabeza disecada de un ciervo “Maaso […]
El Gobierno mexicano repatrió 24 piezas arqueológicas sagradas del pueblo indígena yaqui, originario de Sonora, estado del noroeste de México, que estaban en posesión del Museo Etnográfico Nacional de la Cultura del Mundo del gobierno de Suecia.
Autoridades locales informaron este martes que entre las piezas ceremoniales destaca la cabeza disecada de un ciervo “Maaso Koba” utilizada en la tradicional “Danza del Venado”, un famoso rito que representa la vida y la muerte e identifica el vínculo entre el hombre, su entorno y la naturaleza.
La cabeza es una de las piezas fundamentales en la danza también conocida como “Mazoyiwa”, un ritual de origen prehispánico de las comunidades del sur de Sonora y el norte de Sinaloa, en particular de los pueblos originarios que habitan en el desierto y la sierra a los márgenes del mar de Cortés.
Entre las 24 piezas repatriadas también se incluye un par de “Téneboim”, sartas de cascabeles de capullos de mariposa que se enroscan en los tobillos del danzante; dos “Áyam”, sonajas de calabazo, y un “Rijutiam”, un cinturón-idiófono de pezuñas de venado.
Asimismo, hay piezas ceremoniales de otras danzas como la de “Pajkola”: con dos máscaras, un cinturón de cascabeles de bronce, un textil de amarre de piernas, un rebozo y dos sonajas de madera.
Mientras que del baile de los matachines se incluye una corona, una palma y una “Áya” o sonaja roja.
Del ritual “Chapayecas” hay una máscara de fariseo, una espada de madera y un cuchillo de madera.
La colección posee también los siguientes instrumentos musicales: una “Baca kucía” (flauta de carrizo), un “Kúba’i” (tambor de doble parche), un “Ba’ajiponia” (tambor de agua), y un “Jírukia intok bweja’i” (raspador con calabazo).
En información difundida a medios, el director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), Adelfo Regino Montes, explicó que desde 2017, iniciaron la solicitud de las piezas ante el Museo Etnográfico de los Museos Nacionales de la Cultura del Mundo del Gobierno de Suecia.
Especialistas indicaron que las piezas datan del primer tercio del siglo XX y fueron recolectadas en Tlaxcala, estado del centro de México, por investigadores suecos entre 1935 y 1937, luego de que un grupo de yaquis fueron exiliados de Sonora por el régimen del dictador Porfirio Díaz (1884-1911).
Durante la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, el Gobierno de México ha recuperado del extranjero más de 11.500 piezas que considera patrimonio nacional, pues el presidente ha priorizado esta acción desde que asumió en diciembre de 2018.
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