Alejandro Álvarez Manilla

Al igual que en la época hegemónica del PRI, heredo su ADN MORENA (con lo dijo Manlio Fabio Beltrones, al refrendar su convicción Priista cuando se registró en el Senado de la República). este domingo en la plaza pública más grande del país, el zócalo capitalino, Andrés Manuel López Obrador rindió su sexo y último informe de gobierno al frente de la presidencia.

Ahí a la usanza priista con la plaza repleta de simpatizantes y seguidores, arengo a los presentes a votar a mano alzada si estaban de acuerdo con la Reforma al Poder Judicial, es decir que se elijan jueces, ministros y magistrados, que como era de esperarse, todos avalaron a petición presidencial.

También López Obrador hizo alusión a sus logros, los más destacados los apoyos del bienestar a adultos mayores, discapacitados, y a sembrando vida. Adujo que se acabo la corrupción donde el sector salud tenía hasta las camillas subrogadas. Pero no mencionó el caso SEGALMEX, donde en la presente administración se dio un gran fraude, donde hasta ahora solo hay detenidos, pero no se ha reparado el daño económico.          

Además, hizo alusión a sus obras como la Refinería de Dos Bocas, El AIFA, Corredor Interoceánico, Tren Maya y otras más como el tren Insurgente que el pasado sábado se inauguro una estación más la de Santa Fe. Es decir, sus obras inconclusas.

Incluso el presidente dio cifras alegres de logros, como la atención médica, que no concuerda con la realidad, al igual que por mes 100 mil personas salen de la pobreza. Fueron sus cifras igual que otros mandatarios dieron a conocer en su momento.

La intensión fue buena solo que se hicieron vías de tren, pero se descuidaron las carreteras, aunque sean las de cuota, ejemplos claros las que conectan la capital del país con los estados de Hidalgo, Morelos, Puebla y Querétaro las más afectadas por accidentes y asaltos, e incluso la de Morelos invadida los domingos por motocicletas que con su imprudencia ocasiones accidentes, y esto bajo la tolerancia de la Guardia Nacional que solo esta de florero en la autopista.  

López Obrador enalteció que se va tranquilo porque entregará la banda presidencial a una mujer “excepcional, experimentada, honesta y sobre todo de buenos sentimientos, de buen corazón, afín a los principios fundacionales de nuestro movimiento de transformación y auténtica defensora de la igualdad, de la libertad, de la justicia, de la democracia, de la soberanía, Claudia Sheinbaum Pardo.

Emocionado dijo, Nada me hace más feliz, señaló, “que haber logrado el apoyo de muchos, “de ustedes, de millones de mexicanos; reducir la pobreza y la desigualdad en el país”.

En fin, la historia lo juzgara si fue el mejor presidente de la historia actual de México. Por lo pronto solo gobernar este septiembre. Suerte Andrés Manuel.