Alejandro Álvarez Manilla

Con la novedad de que ahora ya solo se puede utilizar el cajero de una institución bancaria cuando se hagan operaciones con motos superiores a los $25,000.00. De lo contrario se deberá usar el cajero automático.

Lo cual representa un problema para personas que van a depositar o retirar cantidades inferiores. Quien acude a estas sucursales, personas de la tercera edad y que hacen transacciones para llevar su gasto diario, o bien pago de servicios, que ahora tendrán que ir a los pocos cajeros habilitados que ellos pueden manejar aun con asesoría de alguno de los empleados de la institución.

Que ocurre con aquellos adultos mayores que desconocen el manejo de los cajeros automáticos, y que acuden solos a la sucursal, que saben pueden ser víctimas de la delincuencia. Serán victimas por una robotización bancaria y ahorro de los mismos banqueros en pago de personal.

Que ocurre, hay que participar en el uso de las nuevas tecnologías, sí, pero antes se debe tener ya no capacitación sino avisos informativos.

Los bancos siempre están para ganar dinero. Ahora la inversión tecnológica que tienen es para sustituir al personal, obligan a la cuenta habiente usar las maquinas, que igual fallan tanto en depósito como retiros de billetes.

Eso representa un gran ahorro de las instituciones bancarias por supuesto, pero el costo de manejo de cuenta, y también por el uso del portal bancario se reducirá al igual que los intereses tanto en préstamos personales o tarjetas de crédito.

Ese ahorro en tiempo y en recursos humanos de los bancos deberán beneficiar al cuenta habiente no solo seguir con la usura bancaria que les continúe dando ganancias. El uso de los bancos ahora es indispensable, a casi la mayoría de los mexicanos se le paga mediante bancos empresas públicas y privadas.

También los trámites se remiten a los bancos, sea pago de servicios o derechos al gobierno, pensiones y prestaciones y, compras de bienes inmuebles.

Que hará la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para defender el interés de los mexicanos ante esa usura voraz de los bancos que la gran mayoría son extranjeros.