La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta clave en el ámbito educativo, revolucionando la forma en que los estudiantes aprenden y las universidades gestionan sus procesos académicos. En México, su implementación aún está en fase temprana, con instituciones que exploran sus beneficios, pero sin una regulación clara que garantice su uso ético […]
La inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una herramienta clave en el ámbito educativo, revolucionando la forma en que los estudiantes aprenden y las universidades gestionan sus procesos académicos.
En México, su implementación aún está en fase temprana, con instituciones que exploran sus beneficios, pero sin una regulación clara que garantice su uso ético y responsable.
Según una encuesta mundial de la UNESCO que se llevó a cabo en más de 450 escuelas y universidades reveló que menos del 10% han elaborado políticas institucionales y directrices formales sobre la utilización de aplicaciones de IA generativa, lo que genera incertidumbre sobre su impacto en la privacidad, la ética, la equidad y la transparencia.
“El mayor riesgo es que dejemos de pensar por nosotros mismos, que normalicemos respuestas automáticas sin cuestionar su origen o su impacto. Si la universidad renuncia a formar ciudadanos críticos, pierde su función transformadora. ¨
¨Por eso insisto en que la Inteligencia Artificial sin reflexión es una tecnología incompleta, y su uso acrítico puede consolidar desigualdades, desinformación o decisiones injustas. En UNIE Universidad trabajamos para que nuestros estudiantes comprendan el “cómo” de la IA, pero también el “para qué”, asegura Eva Martínez De Bartolomé Rincón, Decana de la Facultad de Ciencias Sociales y Aplicadas de la Comunicación de UNIE Universidad.
Es por esto, que la transformación digital del sector educativo en México ha sido impulsada por iniciativas gubernamentales como MéxicoX, una plataforma de educación en línea del gobierno mexicano que ofrece cursos en línea masivos y abiertos (MOOC).
Lanzada por la Secretaría de Educación Pública, la plataforma busca contribuir a la conformación de una sociedad digital inclusiva, desarrollando en las personas habilidades de búsqueda, selección y aplicación de información, así como de ciudadanía digital. Actualmente, MéxicoX cuenta con más de un millón y medio de usuarios y 200 MOOC en español.
Si bien la IA puede mejorar la calidad educativa y facilitar la personalización del aprendizaje, su implementación en México requiere normativas claras, formación ética en su uso y estrategias que garanticen su integración responsable en la educación superior. Las universidades enfrentan el reto de formar a profesionales que no solo dominen la IA como herramienta, sino que también sean capaces de utilizarla con responsabilidad, transparencia, ética y un enfoque centrado en la equidad educativa.
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