Alejandro Álvarez Manilla

Por iniciativa Presidencial el cambio del huso horario en el país fue eliminado este año. Por ello se regresó a el huso habitual con la luz solar madrugadora y la oscuridad vespertina.

Este miércoles en su conferencia mañanera el presidente Andrés Manuel López Obrador, ante los cuestionamientos sobe el calor que supera los 30 grados centígrados en toda la República, recomendó, no estar expuestos a los rayos solares, solo que se le olvido que con el cambio de horario que él mismo prohibió, las actividades se realizan en pleno sol.

Así con el “horario de Dios” que pregonaron algunos diputados morenistas, el país está envuelto en una ola de calor que ya ha provocado muertes. Y pese a que se aplica el programa “sembrando vida”, en las zonas rurales, donde por cada árbol que se corta se plantan 10, esto en la actualidad no ha dado resultado y hoy lo padecemos tanto quienes vivimos en zonas urbanas como rurales.

Además, con la tala inmoderada que hay en la selva Maya, para dar paso a las vías del tren, obra emblemática de nuestro actual Presidente, no hemos visto reforestación en esa región del sureste mexicano, y si a eso le sumamos, las pocas acciones para la conversación del Medio Ambiente el país, llegaremos a un calor superior al actual.

Tenemos una Secretaria del Medio Ambiente de florero, al igual que sus titulares que han pasado y la actual. Carecen de presupuesto para equipar a los guardabosques, ya ni hablar de acciones preventivas como preservar y proteger las   áreas naturales.

Son organizaciones civiles y activistas quienes luchan por proteger el medio ambiente, pero enfrentan el desprecio y olvido del gobierno.

Con este cruel y caluroso verano, esperemos que el presidente López Obrador y su gabinete volite a ver que las políticas públicas actuales no buscan beneficiar el medio ambiente, y que con la fuerza del Estado aplique acciones que no afecten el cambio climático.

La semana pasada hubo un bloqueo carretero de habitantes de la Alcaldía de Tlalpan, al sur de la Ciudad de México, que colinda con Morelos. La protesta fue para que la autoridad los volteara a ver para que acaben con la tala ilegal de la zona boscosa del Ajusco y el Corredor Biológico del Chichinautzin, donde talamontes ilegales venden la madera para la fabricación de muebles, sin que haya una adecuada vigilancia por parte de las autoridades.

Así que el intenso calor que se vive en el centro de la República, es el pago de una inacción del Estado y por consiguiente falta de educación ambiental para quienes habitamos la zona.

También en el norte del país la demanda de energía eléctrica, ha provocado apagones en la zona de intenso calor, para lo cual no ha estado preparada la empresa productiva del Estado la Comisión Federal de Electricidad, lo cual provoca demandas de usuarios y acusaciones de legisladores, claro mientras el Presidente rechaza esto ocurra.