COMENTARIO A TIEMPO Teodoro Rentería Arróyave Es de continua escuchar: “las instituciones son respetables, los corruptos son los funcionarios”, obvio que es una frase acomodaticia e interesada para salvar entes burocráticos que deberían de desaparecer porque se han convertido en cuevas de ladrones. Ahora vamos a referirnos a la “Fiscalía de los Escándalos”, exacto a […]
COMENTARIO A TIEMPO
Teodoro Rentería Arróyave
Es de continua escuchar: “las instituciones son respetables, los corruptos son los funcionarios”, obvio que es una frase acomodaticia e interesada para salvar entes burocráticos que deberían de desaparecer porque se han convertido en cuevas de ladrones.
Ahora vamos a referirnos a la “Fiscalía de los Escándalos”, exacto a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, misma que acumula toda clase de desatinos, errores, abusos y violaciones a las leyes, uno más y muy grave es el nombramiento Ulises Lara López como encargado del despacho en sustituir a la malograda en su ratificación para un nuevo periodo, Ernestina Godoy Ramos.
El refrán de la cultura popular que reza: “no hagas cosas buenas que parezcan malas y no hagas malas que parezcan buenas”, encaja a la perfección con el caso que se analiza.
Primero, Ernestina Godoy inmediatamente después de su fracaso de ratificación por parte del Congreso de la Ciudad de México, le otorgó a Ulises Lara un nombramiento de última hora para que quedará como encargado del despacho, la sospecha, que no el sospechosismo del clásico, surge de inmediato, por qué eleva a su ahora ex vocero en esa posición cuando no cuenta con los requisitos que marca la ley, subterfugio comúnmente usado para brincar a los ordenamientos legales.
Segundo, y son preguntas: ¿Las cosas están graves al interior de la Fiscalía, que Godoy Ramos tiene que dejar a su hombre de confianza para que le cuide las espaldas? ¿Habrá herencias tan delicadas que se necesita a un protector o franelero para que le limpie la casa?
Tercero. El asunto, seguramente tiene toda clase de aristas, puesto que cuando los periodistas advierten que Ulises Lara ni siquiera es Licenciado en Derecho, en menos de 24 horas ya tiene título y cédula profesional y no precisamente de la “universidad del Portal de Santo Domingo”.
Cuarto. Si como lo han ratificado algunos medios y colegas es “dubitativo” el título de abogado de Lara otorgado por una universidad cuestionable.
Quinto. El título de licenciado en derecho que el vocero presentó, “habría sido otorgado por el Centro Universitario Cúspide, una institución dudosa ubicada en San Lucas, Iztapalapa, de la cual hasta ahora la conocemos o se hace pública.
Una más de las llamadas universidades patito que otorgan títulos y hasta doctorados Honoris Causa, mejor dicho, es la causa o el ansia de tener un honor, aunque no se merezca.
Sexto. Ulises Lara, anteriormente conocido por su licenciatura en Sociología, maestrías y su papel como profesor en la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, según una investigación de #ciudadanosenred, ahora ostenta un título de abogado recién registrado en los primeros días de 2024. La cédula profesional, bajo el número 13908423, deja en evidencia que el proceso acelerado para otorgarle título y cédula.
Séptimo. Los mismos colegas informan que la cédula, según el Registro Nacional de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, SEP, fue expedida en el presente año, lo que sugiere que pudo haber sido tramitada en noviembre de 2023. Y concluyen: la rapidez del proceso, considerando días festivos y vacaciones de diciembre, levanta sospechas sobre un posible “tratamiento especial” al ahora encargado de despacho de la Fiscalía.
Octavo. Además, “la información contradictoria no termina ahí. En el currículum público de Lara, previo a su nombramiento como encargado de despacho, no se mencionaba su licenciatura en derecho. La sorpresiva aparición del título de abogado, expedido por una institución hasta entonces desconocida, levanta interrogantes sobre la veracidad de la información proporcionada por la FGJCDMX”.
Noveno. “El Centro Universitario Cúspide México, que otorgó el título a Lara, está vinculado al funcionario Fernando Horacio Cordero Durán, quien enfrentó denuncias de fraude en 2019. Este individuo, según varias acusaciones, estuvo involucrado en malos manejos y acciones fraudulentas en el Instituto de Vivienda capitalino, INVI”.
Décimo. La polémica se agrava al revelarse que la escuela privada ofrece “becas del 100%” sin examen de admisión. En un día hábil normal, la institución aparecía como “cerrada” en Google a las 5:50 de la tarde, lo que agrega un toque de opacidad a la cuestionada obtención del título por parte de Lara.
Décimo Primero. La prisa por nombrar a Ulises Lara como encargado de despacho, tras la negativa de ratificación a Ernestina Godoy, exfiscal de la CDMX, parece haber llevado a una maniobra apresurada para habilitar a Lara como titular de la Fiscalía. La posibilidad de que no cumpliera con los requisitos legales llevó a la fabricación de un título de abogado, emitido por una institución cuestionable y legitimado por la SEP”.
Décimo Segundo. “El escándalo sitúa a Ulises Lara en el centro de la controversia, sumándose a otros casos de titulaciones controvertidas que han marcado la administración actual. La utilización de una institución dudosa y la rapidez en la obtención del título despiertan cuestionamientos sobre la transparencia y legalidad en la designación de funcionarios clave en la justicia de la CDMX”.
Décimo Tercero. En boletín oficial, en su primer párrafo afirma que “La suplencia del titular de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, que desde este miércoles ocupa Ulises Lara López, no constituye un nombramiento como fiscal general, cargo para el que la Ley establece requisitos específicos, así como procedimientos e instancias participantes.
Décimo Cuarto. Ante esa explicación supina, no pedida, Ulises Lara López no tiene la encomienda de atender la procuración de justicia de la Capital de la República. y
Décimo Quinto. Alguien nos podría aclarar qué hace entonces Ulises Lara como encargado del despacho de esa dependencia vital por delicada de la Ciudad de México, nos referimos a LA FISCALÍA DE LOS ESCÁNDALOS.
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