La feria de arte mexicana Zona Maco, una de las más importantes de América Latina, arrancó este miércoles congregando más de 200 galeristas, artistas y representantes de museos nacionales e internacionales que retratan el buen momento artístico y cultural que atraviesa México. “Es una de las ferias más importantes en el circuito global y la […]
La feria de arte mexicana Zona Maco, una de las más importantes de América Latina, arrancó este miércoles congregando más de 200 galeristas, artistas y representantes de museos nacionales e internacionales que retratan el buen momento artístico y cultural que atraviesa México.
“Es una de las ferias más importantes en el circuito global y la más importante de Latinoamérica, que está en un momento muy interesante a nivel artístico y cultural. México tiene un papel importantísimo”, dijo el director artístico de Zona Maco, Juan Canela, en entrevista con EFE.
La feria, que tendrá lugar en el Centro Citibanamex de Ciudad de México desde este miércoles hasta el domingo, presenta a más de 210 expositores provenientes de 26 países diferentes, entre los que los artistas latinoamericanos tienen especial preponderancia.
“Zona Maco tiene una personalidad latinoamericana, se nota y tiene que ser así, debe tener su carácter y su identidad. En un mundo globalizado, las ferias con importancia dentro de una región no hegemónica debe tener una personalidad fuerte”, incidió Canela.
Una de las artistas nacionales presentes en la feria es la pintora Claudia Doring-Báez, quien centra su obra en retratar Ciudad de México, el lugar en el que nació.
“(La feria supone) una exposición grandísima, te ve todo el mundo y es una feria divertida y con gente interesante”, remarcó la mexicana.
Frente al 51 % de expositores que son mexicanos, el 49 % restante son internacionales, una minoría que busca generar un diálogo con las obras nacionales.
Como por ejemplo, el trabajo del joven artista chileno Pablo Linsambarth, que expondrá esta semana una selección de su obra centrada en la figura de la mujer y en la transición democrática de Chile tras la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
“México siempre ha tenido una estructura muy sólida en el arte. Y una feria como esta, además de un trampolín, es un posicionamiento, una solidificación del sistema del arte contemporáneo”, indicó Linsambarth en entrevista con EFE.
El responsable de la galería con la que trabaja, la ATM de Gijón, Diego Altamira, subrayó el “prestigio y reconocimiento” que lleva aparejado para el expositor y el artista estar presentes en un evento como Zona Maco.
Además, los organizadores de la feria afrontan esta edición con especial ilusión por la eliminación de las restricciones por el coronavirus, que lastró la edición del año pasado, por lo que esperan mayor afluencia de visitantes, coleccionistas y responsables de museos.
“Se está sintiendo bien, intenso, con mucha gente, y hemos tenido récord de museos internacionales confirmados. La última edición funcionó muy bien para el tiempo en el que estábamos, pero había incertidumbre, y esta es la vuelta a la normalidad. Sin duda va a haber más visitantes”, expuso Canela.
Las múltiples y variadas galerías están enmarcadas en diversas secciones, como Zona Maco ejes, sur, arte contemporáneo, diseño, fotografía, salón del anticuario o libros.
Entre las obras de artistas de renombre de las vanguardias del siglo pasado, Canela destacó las piezas de los españoles Pablo Picasso, Joan Miró y Antoni Tápies o de los mexicanos Rufino Tamayo y Francisco Toledo.
Y entre las exposiciones más modernas, recomendó el regreso de la galería neoyorquina Sean Kelly, la obra del estadounidense Mark Bradford o la selección de obras presentes en la sección Zona Maco Sur, que ponen el foco en artistas del sur global.
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