De política Alejandro Álvarez Manilla

Momentos críticos vive el país, provocado por el revuelo político de modificar al Poder Judicial en general, ocurrencia del presidente Andrés Manuel López Obrador, lo cual al igual que casi todo lo que hizo en su gobierno ha causado polémica, acciones marcadas como ocurrencias rencorosas al no tener base de desarrollo económico, social y de impacto ambiental, como lo fueron el Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, (NAICM) que hoy es su lugar hay un parque inundado, y el AIFA no logra reputar por su falta de conectividad.

Ni hablar de la Refinería Dos Bocas que a meses de ser inaugurada aun no refina petróleo para abastecer de gasolinas al país. Y esto aunado al Tren Maya que hizo una deforestación en la Selva del Sureste mexicano, que, si beneficio algunas comunidades, pero su invasión a la zona turística más importante del país, genero encarecimiento de insumos para la construcción, y el costo de sus trayectos son prohibitivos para los locales, es solo para turistas extranjeros por sus elevados precios.

Esperemos que la Reforma al Poder Judicial, donde se amañara la elección de ministros, magistrados y jueces, lo cual provocaría desprofesionalización de la justicia en México, es decir el 90-10, solo el 10 de conocimiento y el 90 de confianza con el que se ganaría el voto para ser autoridad judicial, y el fenómeno de la injustica prevalecería.

Para esta semana la agenda mediática es dominada por la Reforma al Poder Judicial, ya que todo México esta enterado de esta situación algunos afectados por el paro en el poder judicial, otros por situación económico que presta servicios alrededor de instalaciones de juzgados, o bien por inquietud política.

Ya que esta reforma constitucional que dará al cierre de su gobierno, López Obrador, afectará ya no solo a los empleados o ministros, magistrados y jueces, sino a todo ciudadano, ante la improvisación que habría en la impartición de justicia. Si actualmente hay en la cárcel inocentes provocados por la corrupción, por la improvisación aumentaría la población carcelaria con inocentes.

En fin, que sea una semana donde el sentido común impere, y el político sea coherente para que no sea un grupo o un personaje, sino que sea beneficiado México.     

La esperanza esta en estos 43 senadores, que si todos votan en contra a la reforma, se daría un auténtico proceso democrático que sería histórico para el país, la diferencia es solo un voto. O bien ese voto faltante seria cooptado por el partido en el poder, y ese poder hegemónico dañaría el proceso de desarrollo nacional.