Alejandro Álvarez Manilla

Triunfo de Trump: ¿Una nueva era de incertidumbre para México?

Las elecciones en Estados Unidos de Norteamérica en 2024 nos presentan un panorama inquietante. La proyección de los principales medios de comunicación, como CNN, The New York Times y NBC, le da una clara ventaja a Donald Trump sobre Kamala Harris, sugiriendo su regreso a la Casa Blanca.

Aunque ya es oficial que Trump ha superado los 270 votos necesarios, alcanzando 277 con el respaldo de estados clave como Texas, Florida, no me queda la menor duda de que este escenario genera grandes interrogantes para México y nuestra relación con el país vecino. Con Harris rezagada en 224 votos, la confirmación de estos resultados proyecta una realidad compleja para la relación bilateral y, sin duda, abre un periodo de incertidumbre.

El republicano ha obtenido el triunfo en 27 territorios, tras la confirmación de su victoria en Wisconsin y logrando el triunfo en Pensilvania, Georgia y Carolina del Norte, Será presidente de los Estados Unidos por segunda vez, mientras que la demócrata se quedó con 19 plazas, entre ellas Nueva York, California, Illinois y Minnesota.

Trump celebró su victoria con una fiesta en West Palm Beach, Florida, donde proclamó: “Vamos a arreglar todo lo que está mal en este país. Es hora de dejar atrás las divisiones de los últimos cuatro años”.

Esta tendencia ya ha impactado en nuestra economía. El peso mexicano cayó un 2.74% en los mercados internacionales, alcanzando un tipo de cambio de 20.66 pesos por dólar. Ante la victoria de Trump, los analistas prevén que el tipo de cambio podría superar los 20.50 pesos, reflejando la inestabilidad que su regreso despierta en los mercados. No me queda la menor duda de que esta situación exige una respuesta firme y estratégica para proteger nuestra economía.

Además, las políticas de Trump hacia México podrían endurecerse aún más. Sus declaraciones sobre la imposición de aranceles a vehículos chinos fabricados en México ponen en riesgo la inversión en nuestro país, especialmente en sectores como el automotriz.

En estados como Durango y Coahuila, donde se planean inversiones significativas en la producción de vehículos eléctricos. Sin Duda, su regreso también podría significar una revisión drástica del TMEC y una política exterior más radical hacia la OTAN y China, lo cual afectaría el equilibrio global.

Queda esperar el inicio de esta nueva administración, pero mientras tanto, la duda persiste:

¿Estamos preparados para enfrentar la política exterior de un Trump que vuelve con una postura más radical y proteccionista? Sin duda, México necesita fortalecer su posición, anticiparse a posibles cambios y reafirmar su independencia en la toma de decisiones estratégicas.