Alejandro Álvarez Manilla 200 años tuvieron que pasar Este 1 de octubre, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, no me queda la menor Duda que México fue testigo de un momento que marcará el rumbo de nuestra historia. La Dra. Claudia Sheinbaum tomó protesta como la primera mujer presidenta de México, rompiendo una barrera […]
Alejandro Álvarez Manilla
200 años tuvieron que pasar
Este 1 de octubre, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, no me queda la menor Duda que México fue testigo de un momento que marcará el rumbo de nuestra historia. La Dra. Claudia Sheinbaum tomó protesta como la primera mujer presidenta de México, rompiendo una barrera que parecía inquebrantable durante dos siglos de vida independiente.
Hoy, el liderazgo femenino ha llegado para transformar la política nacional y estamos a nada que pueda pasar lo mismo en el país vecino.
El evento no solo fue significativo por la investidura presidencial, sino por la presencia de importantes figuras internacionales que acudieron a respaldar este nuevo capítulo. Entre ellos, destacó la asistencia de la primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, lo que refleja la relevancia de la relación bilateral en esta nueva etapa.
Su presencia subraya el apoyo y los lazos cercanos entre ambas naciones, en un contexto donde México asume un papel protagónico en la región.
Además de la esposa Joe Biden, líderes de América Latina como Gustavo Petro de Colombia, Gabriel Boric de Chile y Luis Arce de Bolivia, así como representantes de otros países, fueron testigos de este histórico momento. No hay duda de que la comunidad internacional reconoce el peso de esta transición, donde México se une al club de las naciones lideradas por mujeres en una coyuntura mundial marcada por grandes retos.
Tras la ceremonia oficial, la presidenta Claudia Sheinbaum recibió el bastón de mando de los pueblos indígenas, un acto lleno de simbolismo que va más allá de la tradición.
Este gesto representa el compromiso de un gobierno que promete escuchar a todos los sectores, especialmente a aquellos que durante mucho tiempo fueron ignorados. Y hoy más que nunca No tengo la menor duda de que este acto sella la intención de un mandato incluyente y de justicia para el México profundo.
El camino que ha recorrido la Dra. Sheinbaum hasta este punto no ha sido fácil, pero su liderazgo firme y su visión de país han sido suficientes para disolver cualquier duda sobre su capacidad. Para quienes aún albergan incertidumbres, les recuerdo que a mujeres líderes como Michelle Bachelet o Dilma Rousseff también se les cuestionó al principio.
Hoy, sus legados están escritos en las páginas de la historia. Claudia Sheinbaum, sin duda alguna, seguirá ese mismo rumbo.
Con este nuevo comienzo, México se ha transformado. La duda sobre el liderazgo femenino ya no tiene cabida. Ahora, lo que queda es esperanza, unidad y la construcción de un país más equitativo para todos.
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