Por Luis Repper Jaramillo DESACATO. – desobedecer intencionalmente (con dolo) una orden judicial. Falta al debido respeto. Esta sencilla definición académica, por simple que parezca, encierra en la práctica y en la soberbia de quien la ignora, falta de ética, moral, dignidad, probidad, respeto, indiferencia a la Ley de Leyes, la Constitución, sobre todo cuando […]
Por Luis Repper Jaramillo
DESACATO. – desobedecer intencionalmente (con dolo) una orden judicial. Falta al debido respeto.
Esta sencilla definición académica, por simple que parezca, encierra en la práctica y en la soberbia de quien la ignora, falta de ética, moral, dignidad, probidad, respeto, indiferencia a la Ley de Leyes, la Constitución, sobre todo cuando el 1 de diciembre de 2018, ante la Nación, la Bandera, las instituciones y la ciudadanía, protestó “cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan. Si no fuere así que la Nación me lo demande”
¿Obviamente saben a quién me refiero? Al violador número 1 de todo lo que moral, ética y entereza, exige para gobernar y representar dignamente a más de 130 millones de mexicanos, dentro y fuera del país, Andrés Manuel López Obrador, disque presidente (en minúsculas) de nuestro gran país.
Con una frase que lo sepultó en vida, como ciudadano, funcionario público, hombre, mexicano, persona, padre de familia, político, etc. ante México y el mundo, el 5 de abril de 2022, enfadado, encabronado (como es su costumbre), iracundo, porque en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, con una resolución echó abajo su pretendida Reforma a la Ley de la Industria Eléctrica (que pretendía monopolizar la generación, explotación, prestación de servicios, venta y renta de la energía eléctrica (la luz), en favor de la T4a y de la CFE, en manos del corruptísimo, impune, miserable Manuel Bartlett Díaz) que la Corte “bateó”. En un discurso insultante, desproporcionado, denigrante, bajo, denostó a la SCJN, a la que llamó “cómplice” al escupir ¿puede más el poder de las empresas?, porque protestaron cuando la rechazada Ley, pretendía desaparecer las concesiones que por ley les facultaba para producir energía.
Sin medir, ni valorar sus viperinas palabras soltó (con desprecio e indignidad) “Y no me vengan a mí de que la ley es la ley. No me vengan con ese cuento de que la ley es la ley” (sic).
Demostró con esa actitud –lo que ha venido haciendo a lo largo de 5 años 3 meses- que las normas,leyes, acuerdos, compromisos, su palabra no tienen valor, las ignora, le valen madre.
A raíz del rechazo y por la presencia de la Ministra Presidenta de la Corte, Norma Piña Hernández, López Obrador emprendió una virulenta, negra, irracional campaña de desprestigio contra los togados (menos sus larvas, Yazmin Esquivel, Loretta Ortiz). Entre sus acciones está desacatar (no hacer lo que manda la autoridad, la ley o las normas establecidas), como si eso afectara a las instituciones (que en 2006 mandó al diablo), pero es lo contrario, pues quien se exhibe penosamente es él, que debería ser el primer mexicano en someterse al imperio de la ley.
Tras este escenario, en que se describe al verdadero Andrés Manuel: corrupto, iracundo, irracional, inmundo, inmoral, indigno de representar el papel de Jefe del Ejecutivo Federal, vayamos al tema central de la Entrega: el desacato a una orden de la Corte, que desde hace 6 meses y medio dispuso y exigió al Peje, decretar (que es su vicio de (des) gobernar), que “los mandos de la Guardia Nacional sean absolutamente civiles, que rechaza la integración de estos “guaruras” al servicio de López Obrador, al ejército, en especial a los caprichos del General Secretario de la Defensa, Luis Crescencio Sandoval.
La resolución judicial de la Corte, le dio un plazo de 6 meses al Ejecutivo para que restableciera el mandato. El 1 de enero se debió cumplir, pero no. La desobediencia de Palacio Nacional es evidente: ignorar lo que legal y judicialmente le fue notificado cayendo en desacato. Impunidad.
Al incumplir la orden no sólo Andrés Manuel, sino Rosa Icela Rodríguez, Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana Federal y Luis Crescencio Sandoval, dueño de la SEDENA, incurren en la misma violación, pues ninguno de los tres acató y a 22 días de enero; es decir, 6 meses 3 semanas, los altos mandos de la Guardia Nacional siguen en poder de la Bota Militar.
Pero, a López le vale la sentencia de Pino Suárez # 2, pues es la segunda ocasión (legal) en que incurre en desacato. Recordemos que en 2005, siendo Jefe de Gobierno del DF, fue desaforado y suspendido del cargo por no acatar una resolución de amparo dada por la Corte, ante una queja y ese recurso, de un particular respecto a un terreno que el ex jefe de gobierno pretendió expropiar. La Corte, que es su papel, defendió el Estado de Derecho y le dio la razón (a quien la tenía) al particular.
Pero como todos sabemos, al inquilino de Palacio le importa un comino respetar la Constitución… bueno, para ello está la Ley de Amparo, el recursos de inconstitucionalidad y la Corte para resolverlo.
En consecuencia, con la creación de la Guardia Nacional, se estableció que los mandos de este “cuerpo de élite” serían civiles. Pero un capricho y rabieta de López, entreguismo y sumisión a la Bota Militar, dispuso con “decretazo” que ésta se integrara a las filas del ejército, que regentea Sandoval González, por interés económico (pues el presupuesto federal asignado a la Guardia, pasaría a las manos, perdón, a las arcas de Luis Crescencio, más 120 mil elementos, instalaciones físicas, parque vehicular: aviones, camionetas, coches, helicópteros, armamento, guarniciones en 150 regiones del país. Logística, drones, sistema virtual estratégico, etc.
En consecuencia por desobedecer la sentencia, los tres, Andrés, Rosa y Luis incurren en violación a la Constitución en sus Artículos 108 y 114, que regulan el régimen de responsabilidades de los servidores públicos, que establece que se hará efectiva por los actos u omisiones en que incurran los funcionarios y empleados en la prestación del servicio.
Por ello deben ser sujetos a responsabilidades políticas, penales y administrativas, por la comisión de desacato. Al respecto, el Art. 107 fracciones XVI y XVII señalan: “si concedido el amparo la autoridad responsable insiste en la repetición del acto o tratare de eludir la sentencia de la Corte, que estima es inexcusable el incumplimiento, dicha autoridad (Andrés, Rosa y Luis) será inmediatamente separada de su cargo y consignada al juez de Distrito que corresponda. Como el Ejecutivo Federal, la Titular de Seguridad Pública y el dueño de la SEDNA, no cumplieron, en los 6 meses de gracia, otorgados por la Corte, se procederá a aplicar la sanción en los términos señalados (separación del cargo y puestas a disposición de un juez de la causa)
Es realidad el desacato a la orden judicial. Es un hecho consumado (ya transcurrieron los 6 meses de tolerancia) y no se cumplió, en consecuencia, siguen los efectos legales.
A la fecha el Comisionado General de la Guardia Nacional, es el General de División Diplomado de Estado Mayor, en retiro, David Córdova Campos, con impresionante hoja de vida militar. Es decir, la GN no tiene mando civil como dispuso la SCJN.
En que más cae quien, hasta la tercera semana de enero de 2024, 6 meses y pico después que lo ordenara judicialmente modificar los mandos de la GN, no lo hizo.
El Art. 556 del Código Penal Federal establece “se castigará con pena de prisión de 6 meses a 1 año, a quien se resista a la autoridad (SCJN) o sus agentes (Ministros y resolución), los desobedezca gravemente (insultos, denostaciones, improperios) en el ejercicio de sus funciones (Jefe del Poder Ejecutivo)”
Además viola el Art. 113 de la Carta Magna, que establece “cuando una autoridad no cumple con su función, responsabilidad administrativa, debe suspendérsele, destituirlo e inhabilitarlo de sus funciones, además de sancionarlo pecuniariamente”
De acuerdo al Código Penal Federal son delitos por hechos de corrupción: abuso de autoridad (cree López Obrador que ser Jefe del Poder Ejecutivo le permite desacatar o violar leyes). Coalición de servidores públicos (por omisión o complicidad en el desacato, Secretaria de Gobernación, Consejería Jurídica de Presidencia de la República, Asesores de Andrés Manuel, Secretaría de la Función Pública, Auditoria Superior de la Federación, Fiscalía General de la República, etc.) Uso ilícito de atribuciones y facultades, (utiliza el cargopara delinquir, viola con ello la Constitución y la orden judicial de la Corte)
Este (des) gobierno de Morena, T4a y de López Obrador no ha sabido, querido o podido gobernar una nación pródiga, rica en recursos humanos, naturales, cultura, tradiciones, ciudadanía solidaria, noble, demócrata, inteligente, porque nunca tuvo un Plan de Gobierno, sexenal. Toda la administración se basa en “decretazos”, consultas patito (como la del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), o el juicio a los ex presidentes Salinas, Zedillo, Fox, Calderón, Peña, que fueron un rotundo fracaso.
Suplió la capacidad de gobernar, de liderar una nación, con ocurrencias, dislates, decisiones unipersonales, decretazos, para robar propiedad privada (selva de Yucatán, tierras ancestrales de los mayas. Predios que rodean la Central Avionera Felipe Ángeles; la vía férrea transistmica de Tehuantepec, pretendió por este recurso militarizar la Guardia Nacional, que nació para ser dirigida por civiles –como ya se expuso-
Para ilustrar esta endeble decisión, que la Corte “le bateó”, reproduzco parte del motivo y “decretazo” sobre la Guardia. Textualmente escribió el 7 de agosto de 2022, “por acuerdo de la presidencia de la república (o sea, él) la Guardia Nacional pasará a formar parte de la Secretaría de la Defensa Nacional”
“Ya la cuestión operativa está a cargo de la Secretaría de la Defensa, pero voy a emitir un acuerdo para que ya, por completo la GN dependa de la Secretaría de la Defensa y esperamos nada más el resultado de la Reforma (Iniciativa de él, enviada a la Cámara de Diputados) Pero ya quiero que sea la Secretaría de la Defensa la que se haga cargo”
Andrés, olvidas que somos un país republicano, de leyes, que se rige por una Constitución, y un Congreso que debe respaldar (no imponer) una reforma constitucional. Aquí no se gobierna por deseos o querer. La Corte te dio un zape, al rechazar tu deseo que impide incrustar la GN al ejército y sobre todo que su mando sea civil, no militar.
López, ¿que no entiendes, lo que no entiendes? Y para tu desgracia la Ley si es la Ley.
Desacataste una orden judicial y estas condenado a pagar por ello. Desadaptado, violador.
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