El papel que la pintora mexicana María Izquierdo (1902-1955) tuvo en el impulso al trabajo de las mujeres artistas en México y que le valió el reconocimiento internacional, es exhibido en una exposición en el Museo Cabañas de la ciudad mexicana de Guadalajara, capital del estado de Jalisco (oeste). “Son documentos que nos permiten hablar […]
El papel que la pintora mexicana María Izquierdo (1902-1955) tuvo en el impulso al trabajo de las mujeres artistas en México y que le valió el reconocimiento internacional, es exhibido en una exposición en el Museo Cabañas de la ciudad mexicana de Guadalajara, capital del estado de Jalisco (oeste).
“Son documentos que nos permiten hablar de la figura pública de María, de su papel como gestora, como crítica cultural y una mujer que luchó mucho por generar mejores condiciones de trabajo y de exposición para sus colegas mujeres artistas”, dijo este domingo a Efe, Brenda Caro Cocotle, curadora de la muestra “María Izquierdo. Entre sueño y presentimiento”, inaugurada este fin de semana.
Izquierdo (San Juan de los Lagos, 1902) desarrolló su trabajo en un momento en México en el que prevalecía el ánimo de renovar las propuestas estéticas y que le permitió crear un estilo nacionalista, aseguró la también curadora en jefe del Museo de Arte Moderno.
“(La de Izquierdo) es una pintura que exploró mucho en términos formales y pictóricos, pero también es importante destacar el rol que jugó María como un agente cultural que generó muchas redes de colaboración e intercambio y de promoción para sus colegas, lo que fue importante, porque abrió muchos caminos en solitario o con otras colegas”, agregó.
La muestra tiene como protagonista la pintura al óleo “Sueño y presentimiento” que la mexicana realizó en 1947, una pieza clave por el momento artístico y personal por el que atravesaba y en el que libraba una batalla para conseguir visibilidad pública.
“Es una obra de enorme potencia simbólica, es un autorretrato en el que María se pinta sosteniendo una cabeza decapitada, es un paisaje muy ominoso, pero es muy significativo por la fecha en que es pintada”, dijo Caro Cocotle.
Una treintena de reproducciones de documentos, cartas, fotografías y textos de su archivo personal completan esta exposición que muestra el panorama que enfrentaron las creadoras durante la primera mitad del siglo XX en pleno desarrollo del muralismo mexicano.
La pieza, considerada un parteaguas dentro de su producción pictórica, fue realizada por Izquierdo luego de que las autoridades cancelaron el mural que realizaría en el Palacio de Gobierno de la Ciudad de México, debido a que Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros hicieron presión para evitar que ella llevara a cabo este trabajo, dice Caro Cocotle.
Pese a ese revés, la artista siguió trabajando obra en caballete y pintó un par de murales en la Ciudad de México, aunque un año y medio después sufrió una hemiplejia que la dejó incapacitada para trabajar durante un largo tiempo.
La curadora destaca el valor de la obra de Izquierdo, quien no ha gozado de tanto reconocimiento internacional, pero que desarrolló un trabajo que se alejaba del discurso artístico que prevalecía en ese momento y defendió una propuesta propia.
“Se inserta dentro de un momento en que hay un interés por renovar la propuesta estética que se tiene y por generar una propuesta mexicana, alejada de los estándares academicistas del siglo XIX y que se quería renovar el discurso artístico y María tiene el interés de participar y generar una propuesta estética distinta”, expresó.
El prestigio de Izquierdo fue tal que en 2002 el gobierno mexicano incluyó a su obra como parte del Patrimonio Artístico Nacional de México, una distinción que solo ha sido otorgada a tres mujeres y a cinco hombres artistas.
La muestra permanecerá en el Museo Cabañas hasta el 19 de febrero de 2023.
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