España destinará en los próximos años más de 300 millones de euros al desarrollo económico de Mauritania y para que este país haga frente a la migración irregular que parte de sus costas y que está provocando una incesante llegada de cayucos a Canarias.

Esa ayuda fue avanzada por el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en la declaración que realizó junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el presidente de Mauritania, Mohamed Ould Ghazouani.

Una declaración en el marco de la visita a Nuakchot realizada por el jefe del Ejecutivo y la presidenta de la Comisión con el fin de reforzar la colaboración bilateral y de la UE con Mauritania en un momento de escalada de la migración irregular.

España, y Canarias en concreto, está sufriendo esa presión migratoria y Mauritania es, según datos del Gobierno español, el origen del 83 % de los cayucos que llegan a sus costas.

No sólo a ese problema se refirió Sánchez en su intervención, pero sí fue uno de los elementos principales de la misma y está en el fondo de la ayuda integral que se va a prestar al país.

Así, tal y como había avanzado poco antes en un foro sobre hidrógeno verde organizado con motivo de su visita y la de Von der Leyen, en los próximos cinco años se pondrán 200 millones de euros a disposición de proyectos de viabilidad, financiación de proyectos específicos y seguros de créditos.

Se hará énfasis especial en proyectos verdes y en inversiones en energías renovables.

Además, anunció un aumento de los instrumentos de cooperación al desarrollo.

Por ello explicó que se ha firmado el nuevo Acuerdo Marco País que dijo que está alineado con la estrategia mauritana para el crecimiento acelerado y la prosperidad compartida.

Este nuevo acuerdo explicó que prevé 60 millones de euros para proyectos de desarrollo en los cuatro próximos años.