Luego de su novela “Yo no soy tu perfecta hija mexicana” (2018), la mexicano-estadounidense Érika L. Sánchez presenta “Llorando en el baño”, un libro de memorias descarnado en el que habla del cuerpo de la mujer, del aborto y de la liberación sexual para curar “heridas ancestrales”, según afirma a Efe en una entrevista. “Soy […]
Luego de su novela “Yo no soy tu perfecta hija mexicana” (2018), la mexicano-estadounidense Érika L. Sánchez presenta “Llorando en el baño”, un libro de memorias descarnado en el que habla del cuerpo de la mujer, del aborto y de la liberación sexual para curar “heridas ancestrales”, según afirma a Efe en una entrevista.
“Soy yo la que aparece ahí. A veces mi vida ha sido un desastre, pero siento que fue importante escribir la verdad, aunque me doliera mucho”, dice la autora de 38 años sobre este título que acaba de publicar el sello Vintage Español (Penguin Random House).
No es un libro que trate con suavidad las cosas y mucho menos con adornos.
Narrado en primera persona, hilvana sus historias y las reparte en capítulos como “El año en que se me rompió la vagina” y “La mala vida”, en los que narra cómo crece y luego echa a volar una hija de inmigrantes mexicanos en un barrio marginal de Chicago.
Escribir estas memorias “fue intencional, pues mi vida en Chicago y otros lugares ha sido decidida por muchas cosas fuera de mi control, como el racismo y el clasismo”, comenta la autora, que escribe en inglés y está ahora metida de lleno en la gira de promoción de su nuevo libro.
“Llorando en el baño” también da título a una crónica personal sobre la adolescencia de una hija de unos padres que lo que esperan de ella es que aprenda los manejos de una casa.
“Tenía opiniones firmes con las que nadie estaba de acuerdo. Era feminista, me chocaba la iglesia, disfrutaba la soledad y me encantaba leer y escribir”, desgrana Sánchez en sus memorias.
Sánchez, que actualmente imparte clases en la Cátedra Sor Juana Inés de La Cruz, de la Universidad DePaul, una academia con más de 22.400 estudiantes ubicada en el corazón de Chicago, presenta su libro como un conjunto de “cavilaciones, desgracias, triunfos, desengaños, placeres y resurrecciones”.
LAS HERIDAS ANCESTRALES
“El libro entero trata de heridas ancestrales, especialmente ese ensayo (“LLorando en el baño”), porque escribí lo que tuve que luchar como mujer”, comenta a Efe esta escritora cuyo “primer amor” fue la poesía.
“No veía a mujeres con profesión como la mía y fue difícil hacer entender a mis padres que esta era una vida que necesitaba tener, que quería ser escritora. Pienso mucho en mis antepasados y en lo que sufrieron por no tener opciones ni la libertad de moverse por el mundo”, reflexiona.
Los padres de Sánchez llegaron a Chicago desde Durango, México, y se establecieron en un barrio donde a menudo campeaban la droga y la prostitución.
“Fue difícil ver a mis padres maltratados porque no hablaban el inglés muy bien, trabajar tanto y ganar poco dinero. Tenemos que cuidar a nuestros padres, es una obligación”, puntualiza.
REBELDE: DE SOR JUANA INÉS A TONI MORRISON
Sánchez considera a la escritora estadounidense Toni Morrison “la santa patrona” de su escritura y no deja de sorprenderse con la vida y obra de la poetisa mexicana Sor Juana Inés de la Cruz, quien se volvió un modelo de su “propia rebelión”.
“Morrison me ha enseñado mucho de cómo describir personajes, situaciones y lugares, y cómo escribir de cosas que son difíciles, que duelen. Ella escribió sobre el racismo y la esclavitud de manera hermosa. Yo quiero escribir sobre la salud mental o los sufrimientos de una manera que sea hermosa, eso es lo que trato de hacer”, confiesa la autora.
Sobre Sor Juana Inés de la Cruz, con una corta vida en un convento del siglo XVII, Sánchez comenta que “parece imposible que fuera feminista en esos tiempos, aunque de todas maneras siguió escribiendo. Aprender de eso me dio inspiración”.
“Llorando en el baño” es un libro feminista sin lugar a dudas, dice la autora.
“Hablo mucho del cuerpo de la mujer, del aborto, del sexo, de la liberación. Cada libro que escribo tiene el punto de vista feminista y siempre es más intenso que el anterior”, asegura.
Sánchez, que escribe en inglés y sus libros son traducidos luego al español, reivindica el derecho al aborto y admira la resiliencia “de las mujeres de color”.
“En ningún momento se planteé publicar este libro en un tiempo en que nos han quitado tantos derechos. Como mujeres muchas veces somos juzgada de muchas maneras; necesitamos pelear por este derecho del aborto porque tener familia sin quererlo es una forma de abuso”, comenta sobre nuevas leyes que restringen el derecho al aborto en varios estados de Estados Unidos.
“Con el éxito de la novela (“Yo no soy tu perfecta hija mexicana”, bestseller de The New York Time) me di cuenta de que hay mucha gente como yo”, zanjó.
Sánchez ya escribe un nuevo libro: la historia de una inmigrante mexicana que cruza la frontera sur estadounidense, según adelantó.
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