Alejandro Álvarez Manilla

El 2 de junio próximo habrá que pensar antes de votar, es decir hacer un voto razonado para beneficiar al país.

Ya que en el 2018 los mexicanos votaron por un cambio y resultó un retroceso, se buscaba tener paz y estamos en guerra, además por tener unidad y estamos más divididas que nunca, también se pretendió acabar con la corrupción y no se ha logrado

También se votó por el progreso y se detuvieron las aspiraciones. Tenemos una política de ocurrencias de enfrentamientos y conflictos sociales sin solución.

Necesitamos los mexicanos un gobierno veraz, audaz, preparado para el desarrollo económico, y porque no que tenga la capacidad para enfrentar daños de la naturaleza como sismos o huracanes, y no dejar a la solidaridad mexicana que dé inmediata ayuda a afectados.

Tenemos que lograr la unidad y no el encono del norte y el sur, todos somos mexicanos, para así poder crecer y llegar a la actual modernidad, donde la tecnología se impone y olvidarse del pasado, pasado que solo sirve para recriminar, y no tomar experiencias de él.

El tener gobernantes que conozcan y vean las necesidades del pueblo nos hará crecer, dejar a un lado el nepotismo y la cuota de poder de los cuates y los amigos. Se requiere personas preparadas y no solo que sean de confianza, sino que tengan la práctica administrativa que les permita ejercer su función con conocimiento y seguridad.          

De las dos coaliciones políticas y el otro partido naranja, habrá que escoger quienes de los candidatos serán la opción adecuada para poder gobernar, y alejarse de espejismos, promesas y populismo que no solucionarán la urgencia que México necesita. Así, el reflexionar el voto, ayudara al país y se alejara de tener una carga de amistad e ineficiencia como nos ha ocurrido en el pasado.