El precio del oro superó un nuevo récord histórico el 24 de febrero de 2025, alcanzando los 2,956.00 dólares por onza, impulsado por el aumento en la demanda de activos refugio en medio de incertidumbre económica global. La preocupación por la posible imposición de nuevos aranceles por parte del presidente Donald Trump y el debilitamiento […]
El precio del oro superó un nuevo récord histórico el 24 de febrero de 2025, alcanzando los 2,956.00 dólares por onza, impulsado por el aumento en la demanda de activos refugio en medio de incertidumbre económica global. La preocupación por la posible imposición de nuevos aranceles por parte del presidente Donald Trump y el debilitamiento del dólar estadounidense han sido factores clave en esta alza.
Según un análisis de Antonio Di Giacomo, analista de Mercados Financieros para LATAM en XS, el incremento en la cotización del oro se produce en un contexto de alta volatilidad en los mercados financieros y expectativas de inflación. La caída del dólar a su nivel más bajo desde diciembre de 2024 ha favorecido la compra de oro en otras monedas, aumentando su demanda global. En paralelo, el SPDR Gold Trust, el mayor fondo respaldado en oro del mundo, ha alcanzado su nivel más alto desde agosto de 2023 con 904,38 toneladas, reflejando el interés de los inversionistas.
Inflación y política monetaria impulsan la demanda de oro
Los temores de inflación derivados de la posibilidad de nuevos aranceles han incrementado la preferencia por el oro como cobertura frente a la depreciación del dinero. Los aranceles pueden elevar los costos de bienes importados, impulsando un aumento en los precios al consumidor.
En lo que va de 2025, el precio del oro ha registrado un crecimiento del 12.50%, lo que ha llevado a los analistas a discutir la posibilidad de que supere la barrera de los 3,000 dólares por onza en los próximos meses.
El comportamiento del oro también está vinculado a las expectativas sobre la política monetaria de la Reserva Federal (FED). Un posible aumento de tasas de interés fortalecería el dólar y reduciría el atractivo del oro, mientras que una política de tasas bajas impulsaría su demanda. Esta semana, los mercados están atentos a datos clave como la confianza del consumidor, las ventas de viviendas y el PIB de Estados Unidos, que podrían influir en las decisiones de la FED.
Factores geopolíticos y económicos seguirán marcando la tendencia
Además de los factores económicos, las tensiones geopolíticas continúan afectando el precio del oro. A medida que se desarrollan eventos internacionales, los inversionistas buscan refugio en este activo para proteger su capital ante posibles crisis financieras.
El oro ha alcanzado un nuevo máximo histórico impulsado por la incertidumbre económica, las expectativas de inflación y el debilitamiento del dólar. Con la atención puesta en la política monetaria de la FED y la evolución del comercio internacional, la posibilidad de que el oro llegue a los 3,000 dólares por onza se mantiene como un escenario plausible si persisten las condiciones actuales.
Información de NotiPress
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