Con cinco exposiciones, el Museo de Arte Moderno (MAM), recinto de la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), ofrece a su público una atractiva oferta artística, entre las cuales destaca Brutalismo Arquitectónico en México, una revisión a la arquitectura que se arraigó en Latinoamérica y México durante los años […]
- Brutalismo Arquitectónico en México, Toda sangre llega al lugar de su quietud. Revisiones del legado de Carlos Ashida, Pop, político, punk; Oswaldo Vigas. Mirar hacia dentro y Cimbra. Apuntes sobre la colección del MAM se exhiben en el recinto del Inbal
Con cinco exposiciones, el Museo de Arte Moderno (MAM), recinto de la Red de Museos del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (Inbal), ofrece a su público una atractiva oferta artística, entre las cuales destaca Brutalismo Arquitectónico en México, una revisión a la arquitectura que se arraigó en Latinoamérica y México durante los años setenta y ochenta del siglo pasado como una alternativa constructiva y que resurge en la segunda década de nuestro siglo como respuesta a los retos medioambientales.
A través de un recorrido cronológico por fotografías, maquetas, planos, esculturas y grabados, se puede ver el devenir de esta corriente en México y su correlato a nivel internacional, a través de 65 proyectos, entre los que destacan aquellos que modernizaron las principales ciudades del país, como el del Centro Social y Deportivo Guelatao, las Torres de Satélite, el proyecto de la Ruta de la Amistad al sur de la Ciudad de México y de importantes centros educativos y culturales, como El Colegio de México, el Espacio Escultórico de Ciudad Universitaria, el Centro Ceremonial Otomí, Temoaya, así como proyectos habitacionales, entre otros.
Toda sangre llega al lugar de su quietud. Revisiones del legado de Carlos Ashida (1955-2015), es un homenaje que se le rinde al curador y museógrafo mexicano a través de un recorrido que cubre de 1980 a 2015, en los que fomentó el diálogo ente artistas consagrados y las nuevas generaciones, además abrió lecturas sobre lo local y nacional, desarrolló propuestas para establecer el mercado del arte e investigaciones artísticas en el país y fomentó diálogos entre las ciudades de México y Guadalajara para descentralizar el escenario artístico.
La muestra abre con la escultura en pequeño formato de Manuel Felguérez, Composición geométrica, y continúa con una mixografía de Rufino Tamayo, Máscara roja, pasa por tapices de Mathias Goeritz, Rufino Tamayo, Terry Winters y Lisa Yuskavage, y exhibe piezas de arte contemporáneo de Abraham Cruzvillegas en torno al box; de Fabrice Hybert sobre futbol, y de Alejandro Ramírez que replantean la imagen de Micky Mouse.
En la planta alta del recinto se exhibe Pop, político, punk, la cual ofrece una mirada sobre el acervo del MAM bajo estas tres posturas críticas que atraviesan la obra de algunos artistas a partir de la segunda mitad del siglo pasado.
Pop, un concepto que surgió en la posguerra y hace referencia al arte popular y reproductible, muestra piezas icónicas de Francisco Moyao y Kasuya Sakai, serigrafías de Víctor Vasarely, fotografías de Lourdes Grobet sobre el personaje de Blue Demon y de Yolanda Andrade, Antonio Caballero, Manuel Álvarez Bravo y Héctor García, las cuales muestran el imaginario cultural y urbano de México.
Político ofrece un panorama crítico de la realidad social, como los grabados del Taller de la Gráfica Popular; López Mateos destruye latifundios, de Mariana Yampolsky, o La huelga de Cananea, de Pablo O’Higgins; hasta la fotografía de Manuel Álvarez Bravo, Obrero en huelga, o el políptico de Gilberto Aceves Navarro: Canto triste por Biafra.
Punk muestra obras cruzadas por la estética de este movimiento surgido en los ochenta, como el video Un kilómetro, de Enrique Jezik; la mixta de Adolfo Patiño, In advance of future art MCMXVII; la escultura de Paz Cohen, Homenaje a Marcel Duchamps; la pintura del Taller de Documentación Visual, El santo señor del sidario, entre otras.
Oswaldo Vigas. Mirar hacia dentro es una revisión al trabajo del artista venezolano fallecido en 2014 y quien fuera considerado uno de los pintores más importantes del arte latinoamericano de la segunda mitad del siglo pasado, a través de un recorrido por 110 piezas representativas de culturas africanas y sudamericanas, entre ellas 27 obras de artistas latinoamericanos, que ilustran las búsquedas que emprendió el pintor.
El recorrido inicia con un mural que muestra diversas máscaras de los incas, mayas y culturas africanas, lo cual hace referencia al interés que mantuvo en torno a las antiguas civilizaciones, el cual manifestó a través de obras como Bruja infante, para pasar a una mirada sobre su propio país con obras como El alacrán o Yare.
Al mismo tiempo se muestra un diálogo con artistas de su época, como los mexicanos Francisco Toledo, Rufino Tamayo, José Luis Cuevas, el cubano Wilfredo Lam, el uruguayo Joaquín Torres, el brasileño Emiliano Di Cavalcanti o el peruano Joaquín Roca, entre otros.
Cabe destacar que, como parte de su oferta expositiva, el MAM ofrece su recorrido permanente Cimbra. Apuntes sobre la colección del MAM, donde el público se encontrará con piezas icónicas, como Las dos Fridas, de Frida Kahlo; apuntes para El jarabe, de Saturnino Herrán; Naturaleza muerta, de María Izquierdo; Las futbolistas, de Ángel Zárraga, o Bohío maya, de Julio Castellanos.
El MAM se puede visitar de martes a domingo, de 10:00 a 18:00 horas. Los domingos es entrada libre. Estudiantes, maestros e Inapam tienen acceso gratuito con credencial. El recinto del Inbal se ubica en Paseo de la Reforma esquina Gandhi s/n, primera sección, Bosque de Chapultepec.
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