De Política Alejandro Álvarez Manilla

Después de una semana de estar en prisión estadounidense, Ismael “El Mayo” Zambada, a través de su abogado Frank Pérez, hizo revelaciones como que fue traicionado por el hijo de “El Chapo” que lo secuestro y lo entrego al FBI.

Aunque la declaración provocó primeras planas de diarios y encabezo noticiarios de medios electrónicos, y por supuestos opiniones, sobre la supuesta reunión del líder del Cártel de Sinaloa hoy preso, que cuando fue secuestrado se iba a reunir para negociación política, con el gobernador de Sinaloa Rubén Rocha Moya y el ex rector de la universidad del estado y diputado federal electo del PRI, Héctor Melesio Cuén Ojeda, este ultimo que fue asesinado ese mismo día y a decir de “El Mayo”, fue privado de la vida en un rancho cercano a la ciudad de Culiacán.

Esto provoco de inmediato declaraciones negativas entre ambos políticos, Rocha Moya ante el presidente López Obrador y la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, negó cualquier relación con el narcotraficante. Lo cual era de esperarse como una autoridad se reuniría con criminales para un pacto político.

De igual forma se solicitó la fiscalía general de la República (FGR) investigar el crimen de Melesio Cuén, que a decir de “El Mayo” no fue cono se dijo por la noche en una gasolinera sino en el mismo lugar donde lo secuestraron.

Es irrisorio que el Estado mexicano tomo en cuenta una declaración de un criminal que acuse a políticos y gobernantes, toda vez que esta declaración es bajo presión. La explicación ya la dio el gobernador de Sinaloa, sin ningún vínculo con “El Mayo”.

Lo que si habrá que aclarar el crimen del ex rector, ante las dos versiones de su asesinato. Por lo demás la investigación que inicia la FGR, con el gobernador, como el estar de viaje en Los Ángeles, California, con su familia, sin haber pedido permiso al Congreso local, son dudas que hay que aclarar.

En lo que respecta a vinculación de las autoridades y el diputado federal muerto, con los narcotraficantes, será complicado comprobar, ante la falta de pruebas, ya que seguramente no habrá fotografías, videos o mensajes a través del WhatsApp.

Aunque queda pendiente la aclaración del gobierno norteamericano, si hubo intervención de personal del FBI o la DEA en el secuestro de “El Mayo” Zambada.