Por Luis Repper Jaramillo Maquiavelo predijo triunfos inmorales Esta frase es del filósofo florentino (Italia) Nicolás Maquiavelo, considerado el padre de la ciencia política moderna. ¿Quién lo creyera? parece que 544 años antes (es analogía) a 2024 se inspiró en Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo, para comparar lo lógico versus lo irracional; […]
Por Luis Repper Jaramillo
Maquiavelo predijo triunfos inmorales
Esta frase es del filósofo florentino (Italia) Nicolás Maquiavelo, considerado el padre de la ciencia política moderna. ¿Quién lo creyera? parece que 544 años antes (es analogía) a 2024 se inspiró en Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum Pardo, para comparar lo lógico versus lo irracional; es decir, el mundo ideal de los alucinados Peje y lagartija pestilente #EsClaudia, con la realidad incuestionable de México.
La siguiente frase -de tantas que expresó y escribió Maquiavelo- “cae como anillo al dedo” en la mente (si aun les queda) de ambos desequilibrados mentales pues pretenden implantar la dictadura en “un lugar” como dijo Nicolás, en donde existe la democracia, Estado de Derecho, la separación de Podres, la Constitución (alma cívica, moral, política) de un pueblo bueno y sabio. No me desvío. Dicho enunciado dice “la demostración práctica del relativismo y del cinismo caracteriza al gobernante actual”
Así ha sido a lo largo de casi seis años de inmerecida administración sexenal: mentiras, engaños, narcoamor, traición, insultos, incapacidad, corrupción, nepotismo, impunidad, robo, etc. en la que el cinismo es el detonador de su frustración, amargura, soberbia y por osmosis penetró en la cabeza de la espuria pseudo presidenta de México (24/30) Claudia Sheinbaum Pardo (impuesta. “Ganadora” por fraude electoral cibernético, coacción, temor, miedo de los “beneficiarios” de los programas sociales), quien desde que se sintió “ganadora” (por votos comprados, sufragados por indocumentados centroamericanos, el narco, crimen organizado, etc.) anunció que “seguiría al pie de la letra” la política de su mesías, AMLO, y que “construiría el 2º piso de la Transformación; o sea, concluir lo que no pudo hacer el Loco de Palacio, imponer la dictadura, como lo exige el Foro de Sao Paulo, crisol de los dictadores de América Latina, cuyo objetivo es implementar la tiranía, despotismo desde el Río Bravo, hasta Tierra de Fuego. Eso quiere hacer Claudia, por disposición de su domador.
Nicolás Maquiavelo, insisto, no es que se haya inspirado en este par de pelafustanes mexicanos (López/Sheinbaum) para escribir su crítica obra El Príncipe, sino “imaginó” que en alguna parte de la historia de México llegarían al poder algunos esquizofrénicos, mal nacidos, corruptos, insensatos, pervertidos, inmorales, por ello escribió esta frase, ad hoc a la perdida mente de Andrés y Claudia “el que engaña encontrará siempre quien se deja engañar”, ¿verdad chairos, amlovers, pejezombies, lagartofans, “beneficiarios”, idiotas, fanáticos, oportunistas, etc.?
A partir de su espurio “triunfo”, la hija de una delincuente fiscal, evasora de impuestos, quien guarda su “dinerito” en paraísos fiscales, sabe que la política no tiene relación con la moral, cualidad que jamás ha poseído esta sujeta, al ser desde su juventud mercenaria de la política, de la desestabilización social, estudiantil, cuando se incrustó por invitación de su exmarido, el corrupto Carlos Imaz, al Consejo Estudiantil Universitario (CEU) en 1986, para presionar, atacar, enfrentar a la Rectoría de la UNAM bajo el peregrino pretexto de rechazar, desconocer, increpar la propuesta de la institución sobre el nuevo reglamento general, el pago de exámenes e inscripciones, de la máxima casa de estudios.
Sheinbaum se autonombró líder del movimiento y encabezó asambleas, marchas, bloqueos, mítines, tomas, ataques físicos a la institución.
544 años antes, Maquiavelo urdió que alguna vez en México, una inmoral (quien cree que la moral es un árbol que da moras), encajaría en su concepto de “la política no tiene nexo con la moral”. Ya que por imposición será, lamentablemente, jefe del ejecutivo, no presidenta de México, sino sólo de 36 millones de lagartofans y chairos,que según el corruptoINE a través de su más corrupto PREP le dio esos votos (comprados), para convertirla con la complicidad del torcido Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos cuando reciba de las manos manchadas de corrupción, sumisión, larvismo de Mónica Soto Fregoso, presidenta magistrada del Tribunal, la Constancia de Mayoría.
No creo, lo dudo, adivino que ni López Obrador, menos Sheinbaum Pardo hayan leído El Príncipe, de Nicolás Maquiavelo. De haberlo hecho hubieren aprendido la lección, ideas, conceptos y filosofía del florentino, para no caer en las frases del intelectual.
De ahí que Andrés Manuel y Claudia desconocen lo que Nicolas escribió en sus 256 páginas, 26 capítulos, en 1513 El Príncipe, en donde analizó cómo representar a un pueblo, proveerlo de justicia (lo que hoy quieren desaparecer en México: SCJN, CJF, Jueces federales, INAI, INE, TEPJF) y tranquilidad; mantener contenta a la aristocracia y una segura independencia (que también quiere robar la perversa pareja) frente a otros países.
Este tratado de Maquiavelo habla de la doctrina política y se pronuncia por un régimen Republicano bien organizado que logre dar participación a los partidos y a la comunidad, para así contener el conflicto político dentro de la esfera pública. Situación que hoy, 2024, no se dio, porque el partido en el poder y cómplices (PT, Verde, INE, FGR, Televisa, PREP, etc.) con trampas, fraude, corrupción, terror (narco y coacción a “beneficiarios”) no ofrecieron una contienda democrática, limpia, transparente, honesta, moral y ética.
Por eso decía, que ni López, Sheinbaum, Delgado, Taddei, Gertz, Pinchetti, Salcedo Aquino, Colmenares Páramo, Ariadna Montiel, etc. se asomaron alguna vez a El Príncipe, pues sus acciones distan mucho de la sabiduría del filósofo florentino, cayendo en el “estiércol filosófico” de Andrés Manuel, “hagan loque tengan que hacer, para no perder el poder” (ordenó a su gabinete, colaboradores, dirigentes de Morena, PT, PVEM, militantes, servidores de la nación, Secretaría del Bienestar y el poder del Estado) El resultado lo lamentamos los mexicanos dignos, bien nacidos, demócratas, nacionalistas, probos, que no votamos por el continuismo, menos por la construcción de 2º piso de la transformación.
Todo lo que concibe, planea, organiza y prepara la espuria Sheinbaum Pardo, lo mamó de López Obrador. Se espera en los próximos 6 años, peor de lo mismo, porque seguirá recibiendo órdenes desde atrás de la Silla del Águila y sólo acatará lo que su domador quiera.
En ella no hay autonomía, independencia, dignidad, personalidad ¿cuál? Ojalá tuviera una minineurona, un gramo de honorabilidad, “faldas”, coraje que le sobra a Norma Piña Hernández, Ministra Presidenta del Poder Judicial: Corte, Judicatura, Jueces Federales, que mandó a La Chingada (en sus dos acepciones) a Andrés Manuel López Obrador, y le demostró que con ovarios se defiende la autoridad y decisiones del Poder Judicial.
Este es el tipo de mujer que reclama y necesita México, no una espuria, sumisa, lamebotas, dependiente, larva, lagartija -pestilente-, subyugada, rendida, que por sus corruptelas obtuvo recompensas. La primera, Jefatura de Gobierno del DF, pese a su responsabilidad directa por la muerte de 26 personas, entre ellas 19 niños, en la tragedia del Colegio Rébsamen. Luego, la imposición como aspiracionista a la candidatura presidencial por Morena, pese a la muerte de 26 usuarios del colapso de la Línea 12 del Metro y 1 más en la Línea 3, que legalmente la convierte en asesina doloso/culposa de 53 víctimas, por corrupción, omisión, cobardía, dinero, poder, colusión.
Pero no sólo eso. Hoy se siente flamante “ganadora” de la elección fraudulenta del 2 de junio, en la que hubo más votantes que votos limpios, pues la transa rebasó la expectativas de Palacio Nacional, Sheinbaum, Delgado, Morena, PT, Verde, INE, en la cual sufragaron a favor de lagartija pestilente nonatos, bebés, niños, pubertos, migrantes, muertos, indocumentados centroamericanos, narcos, delincuencia organizada, etc., pese a ello, triste e inmerecidamente, se convertirá legal, pero no legítima Jefa del Ejecutivo Federal. Será presidenta de México por ladrones, transas, tramposos, viles.
Sus lagartofans, como Televisa, alharaquean será la primera mujer que gobierne México. Surge la pregunta ¿con quién? Con el crimen organizado “abrazos, no balazos”, “amnistía: perdón y olvido”, “cuidamos a las bandas (sicarios, asesinos, gatilleros) porque también son humanos” Lo adivino, porque en la construcción del 2º piso de la transformación se incluye el amasiato, amorío, la afinidad con la delincuencia organizada, con los más de 70 Carteles que cogobiernan México y la CDMX.
El resto de los 98 millones de mexicanos dignos y abstencionistas que rechazamos la infame figura y cara de Sheinbaum Pardo, es decir 62 millones, según el Listado Nominal de Electores del INE, retomamos otra frase de Nicolas Maquiavelo “el odio se gana tanto por las buenas obras como por las malas” Y en el caso que nos ocupa, ni López en lo federal, ni Sheinbaum en la CDMX tuvieron ni buenas, ni malas, Sólo nuestro odio.
Y para cerrar tantas analogías, con López/Sheinbaum de 2024, déjenme les digo, lo que asegura Maquiavelo: “el vulgo se deja cautivar siempre por las apariencias y el éxito”
No lo olvidé, Claudia: 5 niños más, tus víctimas del Rébsamen: Oscar, André, Daniela, Diego, Fernanda
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