Por Teodoro Rentería Arróyave

CUERNAVACA, MORELOS. Pedro Sánchez Pérez-Castejón, líder del Partido Socialista Obrero Español, PSOE, con el apoyo de los independentistas catalanes y otras fracciones de avanzada, sin sorpresas fue investido como presidente del gobierno de España, como antes no pudo formar gobierno Alberto Núñez Feijóo, líder del ultraderechista y neofranquista Partido Popular, PP; sin embargo el reto es enorme para los socialistas ya que tendrán que enfrentar a los conservadores que prácticamente han dividido a la nación ibérica.

La amnistía a los independentistas catalanes es la manzana de la discordia, desde el ala derecha del “supremo” Tribunal, el PP y hasta su adlátere, Vox, voz en español, que se ubican testarudos a favor de los juicios y la cárcel, incluyendo manifestaciones encrespadas; por el contrario, los socialistas se ubican en la necesaria unidad de la nación española.

En efecto, tras intensas negociaciones con el partido Juntos por Cataluña del diputado del Parlamento europeo, Carles Puigdemont i Casamajó obtuvo de los socialistas el compromiso de una próxima aprobación de ley de amnistía para cientos de independentistas procesados que les permitirá regresar a España.

Como se sabe, el líder Puigdemont vive asilado en Bélgica desde hace seis años para eludir su procesamiento por liderar el intento de secesión de Cataluña en 2017.  

Es bien cierto que el socialista gobernará gracias, a los considerados por algunos, como “polémicos acuerdos con los independentistas catalanes”, es de tomarse en cuenta que además de los 14 votos de Junts y Esquerra Republicana de Catalunya, ERC, Sánchez ha recibido el apoyo de los 121 diputados del PSOE, 31 de Sumar, once del Partido Nacionalista Vasco, PNV, y Eh Bildu, “Reunir Euskal Herria, así como del grupo gallego BNG y la de Coalición Canaria, en total logró el respaldo de 179 diputados del Congreso que representan el 51por ciento de la Cámara Baja.

Después de que la presidenta del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, dijo solemne: “Declaro otorgada la confianza del Congreso a don Pedro Sánchez”, el madrileño es nuevamente el presidente del gobierno español.

El bloque conservador conformado con 171 diputados: 137 del PP y los 33 de Vox y el de UPN, como era obvio, voto en contra.

El apoyo de los siete diputados del secesionista catalán Carles Puigdemont, gracias a un polémico acuerdo para amnistiar a los independentistas, Junts per Catalunya fue clave para que Sánchez, al frente del gobierno desde 2018 tras ganar entonces una moción de censura, siga en el puesto cuatro años más.

El miércoles anterior, Pedro Sánchez defendió la necesidad y constitucionalidad de esta medida, a la que se había opuesto en el pasado, porque esta amnistía, afirmó es necesaria para “cerrar las heridas” abiertas por la crisis de 2017, y porque garantizan “la unidad de España por la vía del diálogo y del perdón”. ¡Qué así sea!