LA SEVICIA LA ENCONAN CONTRA EL FISCAL DE MORELOS, URIEL CARMONA GÁNDARA Por Teodoro Rentería Arróyave Nos iniciamos en 1956 en el periodismo, precisamente en las fuentes policíacas, que desde siempre se ha dicho que es la mejor escuela, la referencia es porque en estos 67 años ininterrumpidos de ejercicio profesional, que por cierto se […]
LA SEVICIA LA ENCONAN CONTRA EL FISCAL DE MORELOS, URIEL CARMONA GÁNDARA
Por Teodoro Rentería Arróyave
Nos iniciamos en 1956 en el periodismo, precisamente en las fuentes policíacas, que desde siempre se ha dicho que es la mejor escuela, la referencia es porque en estos 67 años ininterrumpidos de ejercicio profesional, que por cierto se están cumpliendo en este mes de la patria, jamás habíamos conocido por parte de las autoridades de la procuración y administración de justicia, tanto federales como de la Ciudad de México, acciones violatorias sistemáticas y en cadena contra un conciudadano, mismas que ahora han aplicado en forma brutal sobre del fiscal general de Justicia del Estado de Morelos, Uriel Carmona Gándara, que caen exactamente en la sevicia.
Sevicia, para mayor ilustración, nos indican los diccionarios y enciclopedias, es entre otros conceptos: crueldad extrema, malos tratos que imposibilitan la vida en común; la Enciclopedia Jurídica nos enseña que la sevicia consiste en los malos tratamientos realizados con crueldad y espíritu de hacer sufrir, por lo tanto, se requiere de dos elementos; uno físico, los malos tratos, otro el psicológico, la intención despiadada de hacer daño. Eso es lo que hasta ahora han querido lograr las autoridades federales y locales de la ciudad de México y lo están logrando: la intención despiadada de hacer daño a una o más personas para declararse culpables o para vulnerar su defensa.
No se me escapan otros excesos del pasado, con torturas, como el ahogamiento en el centro de acción del desaparecido Servicio Secreto, en “El Pocito”, en el cerro del Tepeyac, atrás de la Basílica de Guadalupe, y las ejecuciones extrajudiciales conocida como “la ley fuga”.
Lo que abruma y encrespa es que, en este primer cuarto del siglo XXI, estas violaciones, estos crímenes, estos abusos de las autoridades sigan ejecutándose y que no valgan las decisiones de los tribunales federales que han ordenado respetar las leyes correspondientes.
Este podría ser el título de la noticia, que ya recorre el mundo: “Por tercera ocasión se ordenó la liberación del Fiscal de Morelos; por cuarta vez es aprehendido ahora por un presunto delito de tortura”.
Y los subtítulos o “cañones”, en el argot periodístico, fueron: Montaron un operativo para simular su traslado a un penal de Morelos; nunca salió del penal federal del Altiplano. No obstante que la presunta tortura en contra de “el diablo”, un presunto y conocido feminicida y homicida, fue denunciada por su hermana al señalar como responsables a elementos de la Comisión de Estatal de Seguridad Pública, CES Morelos, a cargo del almirante José Antonio Ortiz Guarneros.
No cabe la menor duda, la Fiscalía General de la República, FGR, en complicidad con la Fiscalía General de la Ciudad de México, está detrás del modus operandi de esta acción de sevicia.
Como es del conocimiento público, Uriel Carmona Gándara, Fiscal de Morelos, logró la tercera suspensión provisional que ordenó su inmediata liberación, sin embargo, fue detenido por cuarta ocasión ahora acusado por la Fiscalía Anticorrupción de Morelos del delito de tortura en contra de Luis Alberto “N”, alias “El Diablo”.
Lo acontecido este miércoles, de acuerdo con integrantes de su equipo de defensores, es una clara evasión por parte de las autoridades penitenciarias para eludir la orden de excarcelación emitida por el 7º Tribunal Colegiado de Circuito en materia Penal. Por unanimidad los jueces determinaron reconocer el fuero del servidor público y votaron a favor de la queja para otorgar suspensión temporal en contra de la resolución de la Jueza 4ª de Distrito de la Ciudad de México.
Por tercera ocasión, a pesar de que el responsable del penal del Altiplano fue notificado con toda oportunidad, el proceso de liberación fue alargado hasta que la Fiscalía Anticorrupción de Morelos logró una orden de aprehensión que fue ejecutada, como consta en la ficha del Registro Nacional de Detenciones, a las 22:15 horas al interior del Centro Federal de Readaptación Social CEFERESO Número 1 El Altiplano, en el que se encuentra desde el 5 de agosto al ser trasladado sin notificación a sus defensores desde el Reclusorio Sur de la capital de la República.
Alrededor de las 23:46 corrió la versión del traslado, tras la nueva detención de Uriel Carmona Gándara, hacia el penal ubicado en el estado de Morelos en la comunidad de Atlacholoaya; ya en la madrugada a las 01:51 fueron filmadas dos camionetas custodiadas por unidades policíacas en donde se informó del traslado del Fiscal de Morelos.
Al amanecer su equipo de abogados confirmó que Uriel Carmona jamás abandonó en penal de máxima seguridad; es decir, se incumplió la orden de liberación “inmediata”. Todo fue un bien planeado operativo de simulación.
A pesar de que el Fiscal General de Justicia del Estado de Morelos cuenta con fuero federal y si en alguna entidad es incontrovertible su inmunidad procesal es precisamente en Morelos, fue un juez de esta demarcación la que giró la orden de aprehensión correspondiente a pesar de caer en responsabilidad ante el delito contra la administración de justicia. Abogados consultados aseguran que el juzgador podría ser consignado en caso de dictar la vinculación a proceso del Fiscal.
Asimismo, denuncian que la autoridad que ha operado desde un inicio es la Fiscalía General de la República, FGR; prueba de ello es que esa instancia intentó judicializar la carpeta de investigación del feminicidio de la joven Ariadna Fernanda, cuya muerte aconteció en la Ciudad de México y su cuerpo fue arrojado al costado de una autopista de Morelos.
Ante la imposibilidad -explican- de proceder penalmente desde la instancia federal ante el fuero que tiene el Fiscal de Morelos, se ocupó de manera facciosa y cómplice a la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México mediante una estrategia que logró la detención del funcionario morelense primero por obstrucción a la justicia, después por encubrimiento por favorecimiento y una tercera ocasión por feminicidio en grado de auxiliar.
Este asunto obligó al Congreso del Estado de Morelos a buscar la intervención de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ante el rompimiento del orden constitucional y la vulneración de la Soberanía del estado de Morelos; hasta la fecha se analiza, mediante recurso de reclamación, si se estudiará o no la petición ante el rechazo en una primera etapa del ministro Arturo Zaldívar Lelo de Larrea.
El modus operandi -denuncian- fue el mismo. Ahora la Fiscalía General de República, FGR, operó directamente con la Fiscalía Anticorrupción morelense una vez que tuvo conocimiento del fallo que favorecía nuevamente a Uriel Carmona Gándara y ante la imposibilidad de involucrar al ministerio público de la Ciudad de México por una cuarta ocasión.
Este inventado caso de tortura en contra de Luis Alberto “N” apodado como “el diablo” también tiene antecedentes en un video que el presunto delincuente grabó y difundió en un canal creado ex profeso para ello en abril de este año.
Mediante el boletín de prensa 0416 del 27 de abril de 2023 la Fiscalía General de Justicia del Estado de Morelos negó las acusaciones vertidas en el video; sobre estos hechos la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Morelos inició la queja CDHM/1S.1/011/2023-VEAP en contra del personal del Centro Estatal de Reinserción Social Varonil “Morelos”.
En comunicado de prensa, la propia CDHM detalló que el lunes 24 de abril de 2023, quien se identificó como la hermana de Luis Alberto Ibarra Martínez compareció en las instalaciones de ese organismo denunció a través de una llamada telefónica que presuntamente estaba siendo golpeado y torturado por personal de seguridad y custodia del Centro de Reinserción Social “Morelos” (CERESO).
Este caso fue motivo también de una denuncia en contra del Magistrado Presidente del Tribunal Superior de Justicia, Luis Jorge Gamboa Olea, presentada ante la Fiscalía Anticorrupción por el también magistrado Carlos Iván Arenas, quien hizo público que fue víctima de persuasión de su voto en dos ocasiones para favorecer la liberación de “el diablo” y señaló al titular de la Comisión Estatal de Seguridad, Almirante José Antonio Ortiz Guarneros y al hoy delegado nacional en funciones de presidente de Morena en Morelos, hermano del Gobernador de la entidad, Ulises Bravo Molina, de ejercer presión.
Hasta el cierre de esta entrega se desarrollaba la audiencia inicial en Morelos; sin razón justificada en lugar de la jueza Ericka Rivera Álvarez quien liberó la orden de aprehensión en contra de Uriel Carmona, preside el juez de control, Natanael Subdias Aguilar, quien determinó decretar un receso bajo el argumento de que “el sistema de contradicción obliga a que la simple petición no sea suficiente, sino además el Ministerio Público debe argumentar respecto a las razones para retirar las acusaciones y la acción penal.” Por su parte la defensa de Uriel Carmona Gándara representada por el abogado Gabriel Regino, solicitó el retiro de los cargos y la liberación inmediata de su cliente.
Trascendió de que en esta audiencia están presentes agentes de la Fiscalía General de la República quienes solicitaron se les reconozca personalidad jurídica al asegurar que hay vicios en el desistimiento. Especialistas consultados señalan que al no tratarse de un delito de fuero federal no pueden participar en la audiencia ni plantear nada ante el juez, ante lo que la defensa ha opuesto.
Todo hace pensar que será de nueva cuenta un tribunal colegiado federal el que ponga orden ante las irregularidades, excesos y violaciones perpetradas ahora también en el Poder Judicial de Morelos.
El caso del fiscal general de Justicia del estado de Morelos Uriel Carmona Gándara, representan las aberraciones legales en su contra construidas y ejercidas por las autoridades federales, de la ciudad de México y ahora del propio estado de Morelos, mismas a las que se suma para una cuarta e ilegal orden de detención dictada por el recién destituido encargado de despacho de Fiscalía Anticorrupción de ese conflictivo y convulso estado, en el cual todo parece, que su gobernador, el futbolista, Cuauhtémoc Blanco Bravo, con sus adláteres son los autores de esta aberrante acción de sevicia. LA SEVICIA LA ENCONAN CONTRA EL FISCAL DE MORELOS, URIEL CARMONA GÁNDARA. [email protected]
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