EN MORELOS VAN A PROHIBIR HASTA LAS REUNIONES FAMILIARES

Por Teodoro Rentería Arróyave

Al paso que van las angustias, las desesperaciones del gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, quien por considerar que toda reunión, de la índole que sea, es una conspiración en su contra, un día de estos los morelenses se van a encontrar con la mala nueva de que hasta las reuniones familiares las va a prohibir, obvio que los habitantes del bello Estado entrarían en una hilaridad mayúscula.

En efecto, varias organizaciones de abogados han presentado ante el Congreso local una demanda de Juicio Político, por su nula atención a la Seguridad Pública, a tal grado es la gravedad del fenómeno social, que la entidad está colocada en los estudios de opinión, exacto en el capítulo de Percepción de Seguridad, en el deshonroso último lugar.

Este futbolista que llegó al poder por la fuerza del fanatismo deportivo, ante la crítica social contra su mal gobierno, se ha lanzado contra prácticamente todos los sectores sociales, en especial contra las organizaciones civiles, profesionales y empresariales, hasta llegar al absurdo de lanzar sus ataques contra los que se supone son sus aliados de la Cuarta Transformación.

Ante la demanda de Juicio Político, ha dicho y reiterado Blanco Bravo “que él que nada debe, nada teme”, ante este lugar común que repite hasta la saciedad, habría que preguntarle con otro dicho, por qué en toda reunión “¿ve moros con tranchete?”.

También es de extrañarse que no exista entre sus colaboradores, no un constitucionalista, sería mucho pedir, un estudiante del nivel que se quiera para que le explique que las libertades de reunión e información están garantizadas por la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y por la del Estado que mal gobierna.

Aquí están los artículos correspondientes para que los lea, los estudie, los analice y esperamos que actúe en consecuencia:

Artículo 6o. La manifestación de las ideas no será objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en el caso de que ataque a la moral, la vida privada o los derechos de terceros, provoque algún delito, o perturbe el orden público; el derecho de réplica será ejercido en los términos dispuestos por la ley. El derecho a la información será garantizado por el Estado.

Toda persona tiene derecho al libre acceso a información plural y oportuna, así como a buscar, recibir y difundir información e ideas de toda índole por cualquier medio de expresión.

Artículo 7o. Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas, a través de cualquier medio. No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones.

Ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura, ni coartar la libertad de difusión, que no tiene más límites que los previstos en el primer párrafo del artículo 6o. de esta Constitución. En ningún caso podrán secuestrarse los bienes utilizados para la difusión de información, opiniones e ideas, como instrumento del delito.

Artículo 9o. A nadie se le puede coartar el derecho de asociarse o de reunirse pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los ciudadanos de la República pueden hacerlo para tomar parte en los asuntos políticos del país.

Esperemos que Cuauhtémoc Blanco Bravo lea o mucho mejor que le expliquen los alcances de los mandatos constitucionales; si no se logra esto, en serio los morelenses están en peligro hasta de que se les prohíban las reuniones familiares.