Ciudad de México, 2 may. (AMEXI).- Josué Martínez, asesor global de BioCatch Latam, afirmó que la Inteligencia Artificial (IA) puede potenciar todas las estafas de ciberdelincuentes en el planeta y usarse sin límites de fronteras, razón por lo cual se espera  que ese fenómeno siga en aumento, y es por ello que las instituciones financieras requieren mejores estrategias, tecnologías y medidas de autenticación de  bancos para proteger a sus clientes.

“La era de la IA demanda nuevas directrices para la autenticación. Nuestros clientes han demostrado que las señales de intención de comportamiento son esos nuevos sentidos que permiten a las instituciones financieras detectar ‘deepfakes’ y clones de voz en tiempo real, para mantener seguro el dinero”, externó en un comunicado.

Deepfake es un video, una imagen o un audio generado que imita la apariencia y el sonido de una persona; los también llamados “medios sintéticos” tienen como fin imitar lo real y pueden engañar tanto a las personas como algoritmos. Son generados por la IA en directo y sus formas comunes de aplicación son en videos o filtros de realidad aumentada.

Con estos medios se elaboran ataques de ingeniería social, clonación de voces para aprovechar sistemas de verificación de voz y más. Herramientas como ChatGPT y DALL-E de OpenAI, Gemini de Google (antes Bard), Copilot de Microsoft y otros programas de IA generativa, han puesto estas capacidades al alcance de todos.

En el marco del Día Mundial de la Contraseña que se celebra el 2 de mayo, BioCatch advirtió que urgen nuevas directrices para la autenticación. En su informe “Encuesta 2024 sobre IA, fraude y delitos financieros” expuso que el 69% de los encuestados afirma que los delincuentes están más avanzados en el uso de la IA que los bancos.

“El 51% de las organizaciones perdió entre 5 y 25 millones de dólares en total por amenazas basadas en IA en 2023”, destaca el informe y agrega que la IA está transformando los negocios en América Latina, pero los desafíos para su implementación persisten”, detalló el análisis.

El CEO de BioCatch, Gadi Mazor, afirmó que los ciberdelincuentes “colaboran entre sí y comparten información al instante; los que luchan contra el fraude (incluidos los proveedores de soluciones tecnológicas como nosotros, con los bancos, los reguladores y las fuerzas del orden) deben hacer lo mismo”.

El comportamiento, el único elemento que es exclusivamente humano

Emplear inteligencia biométrica del comportamiento y educar a clientes sobre las estafas y riesgos, garantiza que organización y clientes estén protegidos. “Las instituciones deberán compartir información, colaborar con autoridades reguladoras. El empleo de inteligencia biométrica conductual permitirá aprovechar el único elemento casi imposible de replicar”, subrayó.

El comportamiento es el único elemento que es exclusivamente humano, desde idiosincrasias hasta los hábitos digitales. La conducta “del cliente y la intención detrás de la biometría, el dispositivo, la ubicación geográfica y otras señales creadas por máquinas pueden garantizar que conozcan realmente a sus clientes”, explicó.

Con métodos como la telemetría del fraude, la secuenciación continua del comportamiento y la inteligencia predictiva, las instituciones pueden mantener a los clientes a salvo del fraude. Utilizar y compartir inteligencia biométrica del comportamiento será la clave para superar a los delincuentes y proteger a los clientes, puntualizó Josué Martínez.