De Política Alejandro Álvarez Manilla

El Rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, Jalisco, ha sido señalado como un presunto centro de adiestramiento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), un hallazgo que genera preocupación en materia de seguridad y justicia en México.

Desde septiembre de 2024, la investigación ha estado a cargo de la Fiscalía de Jalisco, pero la reciente solicitud de la presidenta Claudia Sheinbaum para que la fiscalía general de la República (FGR) asuma el caso, refleja la urgencia de esclarecer los hechos con total transparencia.

¿Por qué es importante que la FGR tome el control?

1️⃣ Garantizar una investigación imparcial y profunda: Dada la magnitud del caso y los presuntos vínculos con el crimen organizado, es esencial que una institución con mayor alcance y recursos lidere la indagatoria.

2️⃣ Determinar si hay restos humanos en el predio: Diversos informes sugieren que el rancho podría haber sido utilizado como un sitio clandestino de inhumación, lo que hace aún más apremiante una investigación exhaustiva.

3️⃣ Evitar la impunidad: La presencia de grupos criminales en el estado de Jalisco ha sido una problemática constante. Si no se toman medidas contundentes, se corre el riesgo de que este caso se diluya entre la burocracia y la corrupción.

Un llamado a la transparencia y la acción inmediata

Este caso no solo es un desafío para el gobierno federal y estatal, sino también una prueba de fuego para el sistema de justicia y seguridad en México. La ciudadanía merece certeza, respuestas claras y acciones contundentes para evitar que este tipo de lugares sigan operando con impunidad.

La FGR debe asumir el caso con la seriedad que amerita, garantizando una investigación objetiva, rápida y eficaz. Solo así se podrá avanzar hacia una verdadera estrategia de seguridad que priorice la justicia y el bienestar de la población.