Un grupo de legisladores republicanos bloquearon este viernes el avance de un polémico plan de recortes fiscales impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había pedido a los congresistas de su partido un respaldo unificado a su propuesta. El plan incluye un polémico impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas […]
Un grupo de legisladores republicanos bloquearon este viernes el avance de un polémico plan de recortes fiscales impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien había pedido a los congresistas de su partido un respaldo unificado a su propuesta.
El plan incluye un polémico impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas fuera del país, que este viernes provocaron nuevas críticas del Gobierno de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que lo considera “una injusticia” y una acción “discriminatoria” que afectaría a los migrantes mexicanos en Estados Unidos.
Del mismo modo, la propuesta busca cimentar las promesas de Trump de extender las exenciones fiscales de su primer mandato (2017-2021) e incluir nuevas rebajas, pero las discusiones de esta semana en varios comités de la Cámara de Representantes evidenciaron la reticencia de varios republicanos clave para que este avance hasta llegar al pleno.
Los legisladores celebraron sesiones maratónicas para adelantar el nombrado “gran y hermoso proyecto de ley” y lograr su aprobación ante la Cámara Baja y el Senado previo al Día de los Caídos, el 26 de mayo, con la intención de que llegue al Despacho Oval antes del simbólico 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.
Pero en una reunión este viernes del Comité del Presupuesto de la Cámara Baja, cinco representantes del ala conservadora republicana votaron en contra debido a que, según dijeron, este aumentaría el déficit presupuestario.
La negativa de los cinco republicanos – de tres que se necesitaban para retrasar el avance del proyecto – es vista como una inusual rebelión entre las filas del Partido Republicano a las presiones de Trump.
“Los republicanos deben unirse tras el gran y hermoso proyecto de ley”, escribió horas antes Trump en su red social, Truth Social.
El mandatario, que acaba de cerrar una gira de cuatro días por Oriente Medio, insistió en que esta propuesta “no solo recorta los impuestos a todos los estadounidenses, sino que también dejará sin (el plan médico) Medicaid a millones de inmigrantes indocumentados con la intención de protegerlo para quienes realmente lo necesitan”.
Sin el visto bueno del Comité de Presupuesto, el megaproyecto podría quedar estancado en esa comisión.
Además de las exenciones a las propinas y las horas extras, el proyecto busca también recortes en los impuestos a los préstamos para adquirir automóviles fabricados en el país y los beneficios de la Seguridad Social, además de incrementar los beneficios fiscales a ancianos y familias con niños.
Esto dejaría un déficit en los ingresos del Gobierno que serían amortizados en parte por restricciones a Medicaid, que cubre a unos 71 millones de personas de bajos recursos, a pesar de que Trump y el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Mike Johnson, han insistido en que no lo tocarán.
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