Por Luis Repper Jaramillo Dilapidador Lo he dicho, comentado, escrito desde diciembre 2018 a la fecha, las perversiones de Andrés Manuel López Obrador (de las decenas que adolece) son 2: poder y dinero. Poder que a base de triquiñuelas, amenazas, presión, “compra de voluntades”, sumisión, miedo, etc. se encumbró en su mundo ideal,pues en el […]
Por Luis Repper Jaramillo
Dilapidador
Lo he dicho, comentado, escrito desde diciembre 2018 a la fecha, las perversiones de Andrés Manuel López Obrador (de las decenas que adolece) son 2: poder y dinero.
Poder que a base de triquiñuelas, amenazas, presión, “compra de voluntades”, sumisión, miedo, etc. se encumbró en su mundo ideal,pues en el real, el Peje sólo es mesías, “Vito Andolini”, Dios, líder, padre de los chairos, y por chairo me refiero a Morena, larvas –gabinete- diputados, senadores, gobernadores, ediles, colaboradores, botts, militantes, simpatizantes, aduladores, adoradores de un sujeto desneuronado, arrogante, narcisista, egocéntrico, perverso.
Porque en el México de bien, de ciudadanos dignos, probos, inteligentes, emprendedores, trabajadores, solidarios, entrones, chingones, clasemedieros, abandonados, ignorados, López Obrador sólo es un despreciable dictadorzuelo de pacotilla. Inepto, incapaz, pervertido, miserable, que no lidera a la Nación Grande, ejemplar, necesaria –para el mundo-, distinguida, porque no puede, no sabe; el país le quedó magno.
Andrés Manuel es un simple micro gusano ante el gigantesco potencial humano, territorial, histórico, cultural, social, económico, artístico, de la Nación. Su impreparación, incapacidad, cortedad, ineficiencia en el cargo provoca un estatus cuasi catatónico del país; que a no ser por la capacidad, habilidades, esfuerzo, entrega de más de 120 millones de compatriotas en edad productiva, México estaría muerto, desaparecido ante el concierto internacional. “Es demasiado México para un baladí mandatario”
He mencionado sólo lo nacional, pues en el exterior López Obrador, es considerado tonto, perdedor, “burro”. El tabasqueño es el hazmerreír mundial, por sus torpes intervenciones virtuales en enlaces multinacionales (ONU, G20, de Líderes de América. Ante la crisis de COVID 19, etc.) en las cuales su desalineada figura, desconocimiento del tema (que regularmente desvía hacia política mexicana) deja boquiabiertos a sus interlocutores. Al no hablar, ni entender el idioma inglés, ni otros, su pánico ante figuras internacionales ha hecho que en varias ocasiones, el gobierno de la T4a ya no sea convocado a citas multinacionales.
Por su ineptitud y miedo a entablar diálogo con verdaderos estadistas universales, López Obrador no asiste a reuniones trascendentales, prioritarias, significativas, provechosas para el país, como el Foro Económico Mundial, de Davos, Suiza, la Sesión Permanente de la ONU, en Nueva York, cónclaves de los G7, G8, G12, G20, en donde se deciden y concretan acuerdos bilaterales, multilaterales en materia financiera, económica, alimentaria, petrolera, de seguridad. Si bien, México, formalmente, no es miembro permanente de ninguno de ellos, antes de la llegada de Morena, Andrés Manuel y T4a, a Palacio Nacional, nuestro país era invitado concurrente a ellas… ¡¡Hoy, no nos pelan!!
¿La razón? sencillo. Consideran que en México no hay presidente, ni gobierno capaz de sostener acuerdos y relaciones de intercambio. Tienen la imagen (que él provoca) de un candidato presidencial eterno, que no quiere dejar el poder, y desde luego, un sujeto con quien no se podría conversar de temas multinacionales por su limitada inteligencia, capacidad, cultura.
Para considerarse líder (ostentar el poder) es condición sine qua non, tener relaciones personales con mandatarios “de peso”, privanza. Para el caso que nos ocupa, al Peje le apanica acercarse o entablar contacto con mandatarios de liderazgo. Nunca en 5 años han visitado México presidentes de Francia, Italia, Alemania, Gran Bretaña, Japón, Singapur, Emiratos Árabes, Australia, etc. naciones y jefes de Estado a quienes sacaríamos provecho de todo tipo. ¿Viajar él por el mundo, ni pesarlo?, por sus inconvenientes.
Su mundo, su pequeñez se circunscribe a mandatarios que sólo han saqueado, extraído, aprovechado las bondades naturales y económicas de México, de lo que no ha habido reciprocidad en beneficio de la población.
López Obrador sólo es feliz y se siente líder (simulado) con Maduro, de Venezuela, Díaz Canel, de Cuba, Ortega, de Nicaragua; Petro, de Colombia, Xiomara, de Honduras, Henry, de Haití, adora a Lula, de Brasil, al ex absolutista Morales, de Bolivia, al frustrado totalitario, Pedro Castillo (preso), de Perú.
Sobre todo, el Peje idolatra, respeta, se entrega a la dirigencia despótica del Foro de Sao Paulo (clan de partidos, dirigentes, grupos políticos, militantes, simpatizantes de izquierda de América Latina, fundado en Brasil, en 1990, por Luiz Inácio Lula da Silva y Fidel Castro Ruz) del que Andrés Manuel es fiel mascota, acatador de sus decisiones… en pocas palabras, ese grupúsculo de dictadores, pretende imponer su doctrina antidemocrática desde México hasta la Tierra de Fuego (sur de Chile y de Argentina).
Su discípulo mexicano, Andrés Manuel, ha intentado durante 5 años establecer la tiranía, fracasando absolutamente. Pero se siente poderoso pese a su fallido sexenio de autocracia.
Eso, Andrés, no es poder, sino debilidad mental, obcecación, frustración, impotencia, ante una ciudadanía digna que ha respetado Estado de Derecho, Constitución, Democracia, Voto por más de 88 años (PRI, 76. PAN 12), hasta la llega (legítima) de Morena a Palacio Nacional, que tú torciste y prostituyes en tu afán infame de imponer, por las malas, un régimen político de terror, o de plano planear (así lo demuestra tu entrega a la Bota Militar. Acapulco, el caso más reciente) un golpe de Estado castrense por tantos privilegios a Luis Crescencio Sandoval y sus huestes, Marina y Guardia Nacional.
La otra perversión –unipersonal- es el dinero, ¡¡pero ajeno, Peje!! del que has despojado al país de su tesoro nacional.
Creíste –más bien, urdiste- que llegar por vía democrática a Palacio Nacional te daría el libertinaje de usurpar los dineros de la Nación, como has venido haciendo, y que el cargo, del que no tienes capacidad, permitiría usufructuar en tu favor, tu familia, vanidad, egocentrismo, despropósitos, los bienes económicos y financieros del erario público con discrecionalidad.
Desde el mismo momento de la protesta de ley, el 1 de diciembre de 2018, no perdiste la oportunidad de mostrar que ibas por el dinero de los mexicanos. Tu primera mala decisión fue quitar a los padres burócratas las guarderías infantiles –que por ley habían conquistado- acusando, sin comprobar (nunca a 2023), que se manejaban con corrupción. Dinero, anunciaste, que se utilizaría para el desarrollo del país.
No conforme, despediste a más de 1 millón de empleados federales, sin nombramiento oficial y que ese dinero “ahorrado” se utilizaría para elevar la calidad de vida a miles de ciudadanos. Mentiste, engañaste, engañifaste.
Todas sus decisiones, acciones y bufadas giran en torno al dinero, no a trabajo inteligente para elevar el estatus social de los mexicanos, quienes no le importamos.
Su cobardía más infame fue a principio de 2019. Ordenó al sector salud, suspender en definitiva presupuesto (dinero) y acciones en favor de niños con cáncer –en proceso- pues según él, en su neo política de austeridad republicana, representaba un gasto, un desperdicio, usarlo en personas con esa enfermedad. De inmediato sus lacayos dejaron de suministrar medicamentos oncológicos pediátricos, quimioterapias, tratamientos especializados y consultas, dicha decisión provocó entre 2019 y 2022 la muerte de más de 3 mil 500 pequeños… y contando.
Después, aniquiló, desapareció decenas de fideicomisos, fondos, entre ellos Fonden, que hoy tanto necesita Acapulco y municipios dañados por el Huracán Otis, de los cuales hurtó millones de pesos, de los que jamás ha informado o explicado en dónde están; aunque intuimos son gastados en Tren Maya, Dos Bocas, Felipe Ángeles, Transistmico de Tehuantepec, precampaña electorera (durante 5 años de Claudia Sheinbaum) y obsequiados a sus hijos José Ramón, Andrés Manuel “Andy” López Beltrán y Jesús Ernesto López Gutiérrez (viviendo y estudiado en Londres). Patrocinando mantenimiento y salarios del personal que atiende la Aldea “La Chingada”, propiedad del Peje, ubicada en Palenque, Chiapas.
Andrés Manuel, que siempre presume honradez, austeridad, transparencia, desde su llegada a Palacio Nacional (inmerecida) goza de una “partida secreta”, no auditable, ni justificable, para sus gastos personales, íntimos, clandestinos, de millones de pesos que le aumenta cada año -2019 a 2023- más su sueldo anual bruto de 1 millón 451 mil pesos. (120 mil 948 pesos al mes) bono trimestral por “desempeño” jajajajaja. Gastos de representación, aguinaldo, vehículos oficiales, gasolinas, chofer. No gasta su sueldo en servicios de los autos. Tampoco paga salarios, luz, agua, predial, mantenimiento del palacio en donde vive (sin merecerlo) cuyo costo mensual es de 7 millones de pesos. Todo lo anterior se lo ahorra, pues lo pagamos los mexicanos.
No profundizaré en los millones y millones de pesos –no de su bolsillo- que ha dilapidado, muchos de los cuales se quedan en su cartera (que sólo trae 200 pesos) como “entre” que en sus obras faraónicas ha usufructuado. Dinero que nunca comprueba, justifica, muestra, por lo que los mexicanos desconoceremos el destino real de esos recursos propiedad de la nación.
El huracán Otis, puso al descubierto la verdadera ambición de Andrés Manuel López Obrador (el dinero), pues su responsabilidad en las consecuencias fatales humanas y materiales del impacto, desenmascaró al verdadero Peje pedigüeño, que con el pretexto de la “reconstrucción y apoyo a los damnificados” empezó a quitar dinero (de sus presupuestos y fideicomisos) a dependencia oficiales como el Poder Judicial, INE, INAI, Comisión Federal de Competencia Económica, CONADE (becas de los deportistas triunfadores y en preparación), etc. pero, en realidad, esos recursos no llegarán completos a los destinatarios de la tragedia de Acapulco.
El tiempo (5 años de fallido sexenio) nos da la razón. Dinero a sus amigos (ejército, marina, hijos, Claudia, Delfina (fina para la tranza) Gómez, hermanos, primos, larvas, obras faraónicas, línea aérea militar, etc.) Dádivas –limosnas- a los “beneficiarios” de sus programas –cachavotos- perdón, sociales, viejitos (acarreados), chairos, amlovers, botts.
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