Ante las denuncias de agua contaminada en la colonia Alfonso XIII, alcaldía Benito Juárez, el presidente Andrés Manuel López Obrador confirmó que se iniciaron investigaciones para esclarecer las causas de la contaminación. La prioridad inmediata es la protección de la población para evitar cualquier incidente trágico, según el mandatario.

El presidente advirtió sobre la posibilidad de la manipulación de la información en torno a este asunto, mientras que Pemex y el Gobierno de la CDMX ya están trabajando conjuntamente. Así, se pone especial atención en la revisión de ductos cercanos al pozo clausurado para prevenir una posible explosión debido a la presencia de hidrocarburos.

Pese a esto, no se ha encontrado evidencia concreta de contaminación por combustible, el presidente declaró que la ausencia de hallazgos no descarta la posibilidad de una fuga. A principios de abril de 2024, el Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex) registró reportes de agua contaminada. Aunque inicialmente se concluyó que no había contaminación por gasolina o hidrocarburos, los reportes persistieron, llevando al despliegue de 40 brigadas para monitorear la calidad del agua.

De esta forma, el 8 de abril de 2024, el jefe de gobierno de la CDMX, Martí Batres, informó que, aunque se descartó la contaminación por gasolina o hidrocarburos, se confirmó la presencia de sustancias relacionadas con aceites y lubricantes en el agua. La fuente de esta contaminación aún no ha sido determinada, y las investigaciones continúan.

Como medida preventiva, se cerró el pozo Parque Alfonso XIII, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, la cual suministra agua a la alcaldía Benito Juárez. La Secretaría Integral de Riesgos y Protección Civil estableció un puesto de mando que se mantendrá activo hasta que Sacmex y Pemex concluyan sus trabajos.