Alejandro Álvarez Manilla El próximo domingo alrededor de 97 millones de mexicanos tenemos una cita con la historia del país. Será la elección más participativa de la historia del país, en donde estarán en proceso la Presidencia de la República, y los gobiernos de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco y Yucatán, […]
Alejandro Álvarez Manilla
El próximo domingo alrededor de 97 millones de mexicanos tenemos una cita con la historia del país.
Será la elección más participativa de la historia del país, en donde estarán en proceso la Presidencia de la República, y los gobiernos de Chiapas, Ciudad de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Puebla, Tabasco y Yucatán, se renueva el Congreso de la Unión, Alcaidías y 31 Congresos Locales.
Ahora que estamos en el periodo de reflexión de jueves a domingo, Sin conferencias mañaneras del presidente, y alejados de toda influencia de spots de radio y televisión.
Es importante tener en cuenta que esta elección será la más grande de los últimos tiempos del país, hay en juego más de 20 mil cargos de elección popular.
La elección con mayor participación fue hace 30 años cuando fue el voto del miedo, ahora después de tres alternancias de partidos políticos que estuvieron en la presidencia, podemos decir que ese voto del miedo ya no vuelve a ocurrir, esa influencia por el movimiento armado del EZLN en 1994 ha quedado en el olvido.
Actualmente en México como en la mayor parte del mundo, existen las relaciones de vecinos en comunidades donde hay chats de WhatsApp, en donde las personas se comunican y comparten vivencias, hechos y opiniones lo que nos lleva a ser una Comunidad Digital en donde pocas cosas quedan ocultas.
Por eso ahora dentro de la realidad que vive México, el voto de cada uno de los 97 millones de electores será un voto razonado y con sentido de mejorar el rumbo del país, no influenciado con la esperanza de mejorar y la dadiva de algún apoyo.
Hoy el mexicano es consciente y sabe de qué su voto es útil y puede ser el voto de castigo por algún al gobierno, o bien algún otro legislador que solo prometió y no cumplió. Pero es un deber cívico que debe cumplir, y acudir a emitir su sufragio para quien considere su mejor opción política.
Lo importante es que como mexicano deberás ir a votar para buscar mejorar a este México nuestro.
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