A un lustro de que se informara sobre la primera muerte de una persona por covid-19, ese virus sigue presente y muta continuamente.

El 11 de enero de 2020 se dio a conocer el primer fallecimiento en el mundo de una persona por la enfermedad del coronavirus, mejor conocida comocovid-19, hoy a la baja en México y el planeta entero, pero considerada la causa de muerte de aproximadamente siete millones de personas desde esa  fecha hasta el 10 de noviembre de 2024, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Es notoria, sin embargo, la diversidad de opiniones respecto al número de defunciones a nivel internacional, pues la propia Organización de las Naciones Unidas (ONU) informó oficialmente que entre 2020 y 2021 aproximadamente 15 millones de personas perdieron la vida por la covid-19.

Es por ello que diversas fuentes internacionales estiman que la cifra real superó los 20 millones de decesos por esa infección viral, que obligó a laOMS a decretar la emergencia internacional en enero de 2020 y a considerarla pandemia el 11 de marzo de ese mismo año.

En México, la cifra oficial es de 334 mil 700 decesos por el virus SAR-CoV-2; como en el caso internacional, esa cantidad es motivo de debate, pues se ha dicho que el exceso de mortalidad entre enero de 2020 y diciembre de 2024 llegó a 808 mil 619; esto incluye tanto a las personas fallecidas directamente por la covid-19, como  aquellas que murieron indirectamente, ya sea por la desatención de otros padecimientos debido a la crisis generada en la pandemia o por la saturación en los sistemas de salud, entre otros rubros.

El coronavirus sigue entre nosotros

Actualmente la tendencia tanto en el mundo como en territorio mexicano es a la baja, pero el virus sigue presente y aún causa contagios y muertes.

Al respecto Noticias ONU informó que el viernes 27 de diciembre de 2024, con motivo del Día Internacional de preparación ante las pandemias, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, aseveró que “el mundo está muy mal preparado para la próxima pandemia”, que es la propagación de una enfernedad por varias regiones del mundo.

“La pandemia de covid-19 fue un llamado de atención para el mundo: se cobró millones de vidas, destrozó las economías, llevó a los sistemas de salud al borde del abismo y perturbó la vida cotidiana de toda la humanidad”, recordó el diplomático portugués, quien añadió que si bien la crisis por ese coronavirus puede haber pasado, sus enseñanzas fueron dolorosas y que es urgente construir sistemas de salud pública resilientes.

Guterres agregó que los brotes de viruela símica, cólera, poliomielitis y la enfermedad por el virus de Marburgo son recordatorios alarmantes de que las enfermedades infecciosas son, aún hoy, un peligro real para todos los países.

Coronavirus redujo la esperanza de vida en el mundo

La Organización Mundial de la Salud también dio a conocer que la pandemia de covid-19 invirtió la tendencia de aumento constante en la esperanza de vida al nacer y de la esperanza de vida sana (EVAS) al nacer. “Acabó con casi una década de avances en la mejora de la esperanza de vida en solo dos años”, subrayó en un informe de 2024.

Muestra de ello es que entre 2019 y 2021, la esperanza de vida mundial se redujo en 1.8 años, hasta los 71.4 años, un retroceso al nivel observado en 2012. De modo similar, la esperanza de vida sana a nivel internacional descendió en 1.5 años, hasta los 61.9 años en 2021.

Las regiones de América y el sureste de Asia resultaron las más afectadas. En dicho lapso la reducción de la esperanza de vida fue de aproximadamente tres años y de la esperanza de vida sana disminuyó 2.5 años.

Ante ello el organismo resaltó la importancia de establecer un nuevo acuerdo sobre pandemias, no solo para fortalecer la seguridad sanitaria mundial, sino también para proteger las inversiones a largo plazo en salud y promover la equidad dentro de los países y entre ellos.

La evolución del covid-19 persistente

Hoy en día los científicos en el mundo investigan por qué algunas personas tienen más probabilidades de desarrollar covid-19 persistente esto es, de después de pasar la etapa aguda de ese mal, presentan por largo diversos síntomas como agotamiento crónico, falta de concentración y fallas de memoria.

Es sabido que el virus sigue entre nosotros y aunque la humanidad ha desarrollado inmunidad mediante vacunas e infecciones. Lo que hace que sea menos mortal que en los primeros días de la pandemia, el virus SARS-CoV-2 aún evoluciona y los científicos lo siguen de cerca, especialmente porque han surgido variantes, como: Alfa, Beta, Gamma, Delta, Épsilon, Zeta, Iota y Kapa y Ómicron.

En México, la tendencia es a la baja

Durante 2024, México observó un aumento de casos hasta la Semana Epidemiológica (SE) 6, seguido de una disminución entre las semanas 7 y 18; a partir de entonces, la cifra volvió a subir, aunque sin superar los niveles del año anterior.

Ahora bien, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Salud de México, en lo que va de 2025 ha detectado mil 849 casos sospechosos, de los cuales confirmó seis casos (0.3%) con covid-19. Al comparar la curva epidémica del año en curso con el último lustro, se observa una carga de enfermedad menor.

Es importante destacar que en la mayoría de los casos recientes, los síntomas fueron leves, y el 64% de los afectados han recibido tratamiento ambulatorio, lo que indica una menor gravedad en comparación con olas anteriores.

La información más actualizada y detallada sobre la covid-19 en México se puede consultar en fuentes oficiales, como el tablero de datos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Información de AMEXI